Si tienes un teléfono móvil viejo, deberías darle una segunda oportunidad si aún funciona. Estos dispositivos pueden tener multitud de usos nuevos. No siempre son un objeto inútil y le puedes sacar más provecho del que imaginas. Por ejemplo, si te gusta el entretenimiento digital y no dispones de una smart TV, es probable que necesites un media center o centro multimedia para tu salón.
Con uno de estos teléfonos podrías tener una «Android Box» improvisada y disponer de ese centro multimedia sin invertir casi nada de dinero. De esa forma, hará a tu televisión más «smart», con un gran número de nuevas posibilidades. Además, evitarás generar más e-waste o ceder información que no imaginarías que estás «tirando»…