Si vas a iniciar un negocio o ya lo tienes en marcha y necesitas ayuda, ha llegado el momento de elegir un buen socio. Pero acertar no siempre es sencillo, a veces nos dejamos guiar por los sentimientos en lugar de ser objetivos, y resulta que no siempre una familiar o un buen amigo es la persona idónea para permitirnos alcanzar el éxito con nuestro proyecto.
Uno de los errores típicos al emprender es no elegir bien el socio. Sin embargo, si te tomas el tiempo necesario y sigues los consejos que te vamos a dar, acabarás encontrando a la persona que complemente a la perfección tus habilidades personales y profesionales. Juntos podréis comenzar el camino hacia el éxito.
2Tómate tu tiempo
Si estás emprendiendo es normal que quieras tenerlo todo listo lo antes posible para comenzar con tu negocio, pero en este caso las prisas nunca son buenas consejeras. Seguro que has invertido o vas a invertir mucho tiempo en elaborar un buen plan de empresa que te pueda ayudar a obtener la financiación que necesitas y a marcar las directrices de tu proyecto.
Pues bien, con la elección de tu socio debes hacer lo mismo. No te conformes con la primera persona que esté interesada en colaborar contigo. Piensa en qué capacidades personales y profesionales tienes tú y qué le haría falta a tu negocio. Si eres un buen comercial, pero no eres bueno en contabilidad, tal vez te venga mejor un socio que sea experto en finanzas en lugar de un socio que también sea un buen vendedor.
