Comienza la campaña de la vuelta al cole más rara y con mayor incertidumbre de todas. La pandemia ha hecho que los gobiernos tomen una serie de medidas para que los alumnos puedan regresar a las aulas sin problemas, pero como se ha visto en otros países, los colegios han tenido que volver a cerrar. El Covid-19 genera muchas dudas entre el profesorado y padres, e incluso miedo por posibles contagios.
Las CC.AA. están gestionando esto de una forma diferente. Y aunque todas están tomando medidas de precaución, es extremadamente controlar a los niños y evitar que haya contagios. Bien es cierto que entre ellos la enfermedad Covid-19 suele ser leve, pero ¿y cuando esos niños regresen a casa con sus hermanos mayores, padres o abuelos? Para más INRI, algunas comunidades aplicarán sanciones a los padres que no los lleven por miedo.
Bien es cierto que hay un derecho a la escolarización, y que en situaciones normales, si un niño no acude de forma constante, se hablará con sus tutores legales y si sigue así se toman medidas legales. Pero ¿y si se obliga a unos padres a llevar a su hijo a clase y termina en un drama familiar? Creo que hay muchas cosas que reflexionar…
7Dispensadores de gel
Todos los centros educativos contarán con un dispensador de gel desinfectante en las clases en las que no puedan lavarse las manos. Y por supuesto, no solo se limpiará, también se desinfectarán las instalaciones al menos 1 vez al día.
Se tendrá especial atención a zonas de uso común, como los baños, las puertas, percheros, etc. En todos los baños habrá dispensadores de jabón y papel para el secado.
Si hay un comedor se tendrá que limpiar y ventilar después de cada servicio, siempre con las medidas de higiene oportunas y distanciamiento. La vajilla, cubertería y cristalería se lavará de forma apropiada. E incluso en algunos centros se optará por comer en la propia aula para evitar desplazamientos y aglomeraciones en el propio comedor.