Sin duda alguna, los churros son esa tentación que cuando estás de fiesta en otoño e invierno siempre apetece. Sobre todo si pasas al lado de una churrería (sede o ambulante), y más allá del olor a fritanga, sientes cómo se te estimula la salivación y el hambre. Los churros son esa tentación que siempre sientan bien sea el día que sea. Ahora que el ocio nocturno ha cerrado, si tienes ganas de comer unos buenos churros, más healthy, puedes hacerlos con esta receta para preparar churros de forma fácil. Tendrás un desayuno top con menos preocupación por las calorías y grasas que estarás ingiriendo. Acompáñalos con un buen café o con el típico chocolate caliente y disfruta como de un desayuno diferente (y puntual), fácil, y casero.
Ya sean en forma de churros o como porras, aunque hay diferencias en tamaño, en algunos puntos de España se utilizan como semana, siempre son muy buena opción también como merienda improvisada, incluidos para los niños si sigues estas recetas saludables. Eso sí, recuerda que aunque estén elaborados de una forma más sana, no deja de ser una masa y como tal habremos de limitar su consumo al mínimo posible. Ricos, sí, pero que no se conviertan en nuestro desayuno habitual. Recuerda, recién hechos siempre están mejor.
4SIN ACEITE NI CHURRERA TAMBIÉN QUEDAN RICOS Y CRUJIENTES
¿No tienes una manga pastelera? Tranquilo, bastará con un trozo de tela firme, limpia que puedes cortar en triángulos como si fueras ha hacer una muñeco de papel. ¿Quieres bajar un poco el peso específico de la receta fácil de churros? ¡Muy fácil! Y sin tener que ahorra en azúcar si eres más goloso.
En vez de calentar aceite, solo tienes que sustituir el paso de freír en aceite bien caliente por el horno. Eso sí, hay que precalentarlo mientras se prepara la masa a 200 grados y colocarlos en una bandeja que permita el paso del aire por arriba y por abajo. En pocos minutos tendrás unos crujientes y dorados churros sin tanta grasa.