La situación de los autónomos siempre es inestable, incluso en aquellos casos en los que su negocio va bien. Lo cierto es que el profesional que trabaja por cuenta propia sabe que no puede despistarse, debe invertir tanto en sí mismo como en su negocio para seguir siendo competitivo, y esto hace que con frecuencia le resulte complicado desconectar.
Numerosos estudios demuestran que el nivel de estrés entre los autónomos es más elevado que entre los asalariados, esto se debe a que tienen muchas más preocupaciones y no pueden permitirse el lujo de hacer una desconexión al 100%. Incluso cuando está de baja o de vacaciones, el profesional sigue pensando en su negocio.
5Algunas claves para desconectar
Si eres autónomo ya te advertimos que lo de desconectar no es nada sencillo, por eso lo recomendable es ir haciéndolo poco a poco. Puedes empezar por racionalizar tu horario de trabajo. Dile adiós a las horas extra y comprométete a acabar de trabajar siempre a la misma hora. Una vez finalizada la jornada, procura apagar el teléfono y no hacer caso al correo electrónico hasta el día siguiente.
Si tienes tanto volumen de trabajo que te es imposible desconectar plantéate el delegar ciertas tareas. Busca alguien de confianza y fórmalo, así tendrás una mano derecha que siempre podrá estar al pie del cañón si tú estás fuera del negocio. Es cierto que esto tiene un coste, pero lo compensa la tranquilidad que ganas.