GMV, la multinacional tecnológica española, acaba de fusionar su filial aeroespacial en Reino Unido (GMV Innovating Solutions Limited) con la compañía británica Nottingham Scientific Limited (NSL). “La fusión permitirá la explotación en el futuro de relevantes sinergias comerciales, tecnológicas y operativas, lo que permitirá multiplicar el crecimiento de GMV NSL y su implicación en programas espaciales tanto británicos como europeos”, señala Jesús Serrano, director general de GMV.
Una fusión que incrementará en un 3% el negocio en Espacio de GMV. Aunque lo más relevante, para su director general, es la aportación que significará a medio y largo plazo. “Esperamos que en el plazo de tres años la nueva sociedad duplique su tamaño”, estima su director general.
Al contrario que otros sectores, como el turismo, el aéreo, o el transporte, el sector espacial no se ha visto tan castigado por la actual crisis provocada por el coronavirus. En concreto, en GMV no han hecho un ERTE. “Al ser programas plurianuales, es muy importante mantener los compromisos y las inversiones ya establecidas a largo plazo. Sería dramático que se reconsiderarán planes en marcha”, reconoce Jesús Serrano.
De ahí que recalque que, más que recibir ayudas por parte del Gobierno (como están solicitando otros sectores atendiendo a las ayudas europeas que se pondrán en marcha), lo importante es mantener dichos compromisos.
CRECIMIENTO ORGÁNICO DE GMV
Con la fusión en Reino Unido, GMV refuerza su posición en un país en el que aterrizaron allá por 2014. “Tenemos un plan de crecimiento orgánico en Reino Unido. Juntando fuerzas podemos capitalizar las tecnologías, los productos y los desarrollos, e impulsar el crecimiento orgánico”, indica Jesús Serrano.
Un movimiento que no será el último. No sólo en Reino Unido. También otros países están en su radar. Aunque es difícil que concluyan una nueva operación en este año. “Buscar operaciones óptimas de retorno de inversión a largo plazo no es tan fácil. Tenemos encima de la mesa oportunidades que estamos analizando, pero es complicado que podamos cerrar algo antes de fin de año”, reconoce el director general de GMV.
El covid, globalmente, no les está afectando. De ahí que mantengan su previsión de crecimiento del 9% a fin de año. Ello es posible gracias a que, entre otras razones, están diversificados en diferentes sectores de actividad: aeroespacial, defensa y seguridad, ciberseguridad, sistemas inteligentes de transporte, sanidad… Eso no quiere decir que no hayan sido ‘tocados’ por la pandemia en algunas de sus divisiones.
Por ejemplo, parte de su tecnología se integra en los sistemas que forman parte del transporte público. El descenso sufrido por el mismo, ha hecho que algunos clientes estén replegando velas en cuanto a tecnología en sus vehículos. En el otro lado de la balanza, una potenciación de la digitalización es sinónimo de nuevas oportunidades.
GMV facturó cerca de 240 millones de euros en 2019. Su plantilla está compuesta por más de 2.200 profesionales. Dos terceras partes de su facturación procede de proyectos internacionales en los cinco continentes. Por lo que respecta a NSL, sus ingresos fueron de 4 millones de libras, y cuenta con una plantilla de medio centenar de personas.