Los debates con la leche son uno de los más intensos y habituales en cuanto a rutinas alimentarias e incluso a la necesidad o conveniencia de tomar lácteos de adultos. El otro factor curioso es la gran variedad de leches que inundan los estantes de los supermercados, donde casi la entera es la menos visible. Entera, semidesnatada o desnatada, veamos cuál es mejor tomar y por qué.
Empezaremos explicándote la distinción más clásica: leche entera, semi y desnatada. Durante años hemos demonizado la leche entera alegando que «engorda mucho», mientras que nos decantábamos por leche desnatada, ya que «es más saludable». Veremos también qué hay o no de cierto en todo esto.
6Conclusión: la mejor opción, la semidesnatada
Aunque esta afirmación hay que especificarla: la leche desnatada sería la más saludable porque es apta para todas las personas que no padezcan una intolerancia. Pero la leche entera es igual de sana, ya que sus grasas son beneficiosas. El problema es que esta última no se recomienda a personas que sufren obesidad o hipercolesterolemia, mientras que la semidesnatada sí.
Por tanto, si tu salud cardiovascular es buena, lo ideal es que apuestes por la leche entera o la semi, ya que estarás beneficiándote de sus nutrientes. Aunque recuerda que la leche no es un alimento imprescindible, por lo que no es necesario que la tomes. Puedes obtener calcio, grasas y vitaminas de otros alimentos saludables como las verduras o los frutos secos.