La supuesta mejoría que estaba registrando estas semanas el mercado inmobiliario español tras los efectos de la pandemia del covid-19 ha sido solo un espejismo, o así al menos lo interpretan algunas voces del sector.
Mientras que las grandes promotoras sacan pecho e insisten en que la demanda embalsada se está reduciendo y celebran que tienen vendidas sus promociones con entrega de llaves en 2020, y algunas hasta incluso gran parte de 2021, otras voces alertan de una caída de la demanda en los próximos trimestres de hasta el 30%.
La supuesta remontada rápida del mercado inmobiliario podría desmoronarse, a pesar del aumento de las operaciones y del interés de los inversores por nuevas adquisiciones. Los crecientes brotes de coronavirus por toda la geografía española y la destrucción de empleo que va a sufrir nuestro país en los próximos meses, ponen en la cuerda floja a los compradores potenciales, que atrasarán aún más su decisión de compra.
La incertidumbre también va a empujar a los posibles compradores hacia el mercado del alquiler, hasta que se normalice la situación económica. Pero este efecto se traduce en una menor oferta de este segmento y una subida de precios, que hará que para muchas personas sea ya inasumible el pago de la renta. Lo que conllevará un problema habitacional.
Tras las malas perspectivas del Banco de España, desde la red de inmobiliarias Century 21 New Estate aseguran que el mercado inmobiliario se está preparando para un inminente desplome de la demanda y un descenso de los precios que podría durar más de dos ejercicios.
El consejero delegado de Century 21 New Estate, Javier Ortega, se muestra contundente al asegurar que el sector inmobiliario va a sufrir una «inminente» caída de la demanda, entorno al 30%, y una acumulación de la oferta.
“Aunque hasta el momento había seguido con una cierta normalidad, no tiene sentido que, ante la crisis económica que estamos viviendo, el mercado inmobiliario continúe tan activo”, ha asegurado Ortega, que cree que a partir de ahora la oferta será más susceptible a las bajadas de precios.
En este sentido, en contra de los pronósticos de otros expertos, considera que no será hasta 2023 cuando se produzca una recuperación total de los precios de la vivienda hasta alcanzar los niveles anteriores al inicio de la pandemia.
“Los precios bajarán más o menos en función de la ciudad y el barrio”, ha resaltado Ortega. Así, en los barrios mejor valorados el descenso será más leve, mientras que en los periféricos es donde será más evidente, dado que va ligado al nivel socioeconómico de los residentes en la zona.
Respecto a los alquileres, prevé que suceda lo mismo, aunque también piensa que la recuperación será «más rápida». «Desde el inicio de la crisis se han producido negociaciones de los precios de alquiler entre inquilinos y propietarios, que varían entre un 5% y un 15%, siendo más acusado en los barrios más económicos y menos en los barrios altos», ha añadido.
