Elon Musk lo ha vuelto a hacer. Ya sorprendió a todos con PayPal, con la que consiguió amasar una fortuna para poder crear el resto de empresas. Lo hizo con Tesla Motors, mostrando al mundo que un coche totalmente eléctrico y potente no era imposible. O incluso con SpaceX, y sus cohetes que pueden volver para recuperarse y llevar equipamiento o astronautas al espacio. Y eso solo son algunos de sus proyectos.
Existen muchos más. Una de las obsesiones que han estado rondando la cabeza del famoso millonario sudafricano está relacionada con una interfaz definitiva para conectar a personas y máquinas. Una tecnología llamada Neuralink con la que se podrá conectar un cerebro con la tecnología para poder realizar cosas que ahora son totalmente imposibles.
3Chip de Neuralink
Neuralink está entusiasmada con su nuevo proyecto. Elon Musk ha presentado por primera vez el chip resultante del desarrollo que han estado realizando. Todo un hito, ya que antes solo habían sido palabras, sin mostrar ningún tipo de diseño.
Hace cuatro años que Elon Musk fundó la empresa, y hasta el momento no se había mostrado nada físico. Ahora ya tienen un primer modelo de la arquitectura e interfaz de control mental capaz de unir la mente con un ordenador mediante un implante de un chip craneal que conectará al humano con los dispositivos de forma inalámbrica por tecnología Bluetooth.
Esto proyecto, aunque en fase conceptual, promete nuevas interfaces de control y también aplicaciones médicas. Pero por el momento, deberás conformarte con ver el vídeo de la presentación. Una presentación a la que acudieron grandes personalidades del sector tecnológico, como Jim Keller, uno de los mejores arquitectos de chips y que ha pasado por empresas como AMD, Intel, Apple y Tesla.
Durante los ensayos se han mostrado algunos detalles del dispositivo, y un cerdo llamado Gertrude donde se ha estado trabajando durante dos meses para poder controlar su hocico. El animal tenía implantado el chip por el que se transferían los datos directamente a un ordenador. De esa forma Elon Musk mostraba que el sistema funcionaba y que la actividad cerebral se estaba procesando por el chip de Neuralink.
El chip se ha bautizado como Link v0.9 y mide unos 8 mm de diámetro. Una especie de fitbit, una pulsera de actividad, pero para el cráneo. Con unos pequeños cables y colocándolo tras la oreja, como los implantes cocleares, podría actuar y hacer todo lo que promete. Como he citado, usa tecnología BT y se alimenta por una pequeña batería con autonomía para 1 día y cargador por inducción magnética.
De esa forma, una pequeña sonda con unos 3000 electrodos miniaturizados y conectados a cables más finos que un cabello humano, se puede registrar la actividad en tiempo real de unas 1000 neuronas del usuario.