El cocido madrileño es uno de los platos más típicos de España, al nivel de la paella valenciana, el gazpacho cordobés o la fabada asturiana. Platos con una gran tradición que no han perdido vigencia y que forman parte de la identidad de cada zona. Pero cocidos hay muchos y se pueden hacer de varias formas, pero vamos a ver cómo se hace y se come el auténtico cocido madrileño.
Y es que el calor ya toca a su fin y con la llegada del fresco y luego el frío invernal es ideal para zamparse un buen cocido. Un auténtico placer que te calienta el cuerpo y además te proporciona una gran energía y aporte calórico, eso sí. No es un plato para comer a diario pero es una delicia a la que es difícil resistirse al menos de vez en cuando.
4Con qué acompañarlo y cómo servirlo y comerlo
El cocido madrileño es un plato más que contundente y además dividido en varias tomas pero se suele acompañar como es tradición con un buen pan rústico y un buen vino. Por supuesto, es tal la cantidad y la saciedad del plato que nunca se añade nada más como un entrante, ensaladas, etc. Aparte de de sacrilegio en un cocido, es imposible que quieras comer más allá.
En cuanto a servirlo, se hace en los también tradicionales tres vuelcos: primero la sopa con los fideos, segundo los garbanzos y las verduras y por último las carnes y chacinas. Como para quedarse con hambre. Se come en el orden que se sirve pero ahí ya no hay reglas fijas y hay gente que primero toma los garbanzos, otros la sopa y otros mezclan el segundo y tercer vuelco.