El cocido madrileño es uno de los platos más típicos de España, al nivel de la paella valenciana, el gazpacho cordobés o la fabada asturiana. Platos con una gran tradición que no han perdido vigencia y que forman parte de la identidad de cada zona. Pero cocidos hay muchos y se pueden hacer de varias formas, pero vamos a ver cómo se hace y se come el auténtico cocido madrileño.
Y es que el calor ya toca a su fin y con la llegada del fresco y luego el frío invernal es ideal para zamparse un buen cocido. Un auténtico placer que te calienta el cuerpo y además te proporciona una gran energía y aporte calórico, eso sí. No es un plato para comer a diario pero es una delicia a la que es difícil resistirse al menos de vez en cuando.
2Cómo hacer el auténtico cocido madrileño, primeros pasos
Supongo que sabes que hay que tener en cuenta que su elaboración lleva mucho tiempo, así que asegúrate que lo tienes y ten todo preparado. Lo primero debes hacerlo el día antes: nos referimos a dejar en remojo los garbanzos. Déjalos reposar en agua templada y con dos cucharadas de sal. Veamos ya el cocinado, que entre la elaboración y la cocción son 3 horas y media.
En una olla grande introducimos el morcillo y la gallina, todos los huesos y el tocino. Calentamos hasta llevar a ebullición. Bajamos el fuego para retirar con facilidad la espuma que se forme (cuando hierve a borbotones es imposible). Cuando no haya más impurezas en el agua introducimos los garbanzos, escurridos del agua de remojo y lo introducimos en una red.
A continuación, cocemos durante unas tres horas o hasta que los garbanzos estén en su punto. Mientras tanto, en una cacerola a parte, cocemos el medio repollo (en una sola pieza) en abundante agua durante unos 30 minutos. Escurrimos, troceamos y rehogamos en una sartén con un poco de aceite y un par de dientes de ajo. Antes de retirar del fuego añadimos media cucharadita de pimentón dulce (opcional) y sazonamos al gusto.