Las croquetas son uno de los alimentos más consumidos por los españoles. Un plato de los más típicos, que gustan a todos y que puedes elaborar de varias formas con múltiples tipos. La clave es la bechamel y conseguirla perfecta y sin grumos, como te mostraremos ahora. También te señalaremos los tipos de croquetas más consumidos, porque si hablamos numéricamente, la lista es enorme.
Y es que la forma infalible de lograr una salsa perfectamente suave tiene truco. Algo que os vamos a desvelar, pero no sin antes contar que la bechamel es el ingrediente estrella, el toque final de muchas otras recetas como pueden ser las croquetas u otros platos de pasta como los canelones o la lasaña.
5Cómo hacer la bechamel
Es la masa de la croqueta y la clave. Son cinco pasos para que te quede perfecta:
- Tostamos la harina: se pone la sartén en el fuego con el aceite y cuando está caliente pero sin echar humo se aparta del fuego y añadimos la harina. Removemos hasta que se hace masa durante 3-4 minutos.
- Hacemos la bechamel: volvemos a colocar la sartén en el fuego, a nivel bajo, y se añade la leche poco a poco sin parar de mover la masa hasta que esté cocida. Añadimos la nuez moscada, un poco de sal y el ingrediente picado que hayamos elegido. Se queda cociendo en sartén moviendo continuamente hasta que se espese.
- Enfriamos la masa: la bechamel ya está espesa y toca enfriarla vertiéndola en una fuente y dejándola durante una hora a temperatura ambiente, para luego meterla en la nevera durante mínimo dos horas y tapada con papel film para que no se seque.
- Damos forma a las croquetas: batimos los huevos aparte y una vez fría la masa vamos moldeando con las croquetas y pasándolas por el huevo y el pan rallado. A continuación, las metemos en la nevera una hora.
- Freímos las croquetas: se hace en una sartén llena de aceite para que cubra bien las croquetas y a buena temperatura. Estar muy atentos porque se fríen rápido y se pueden quemar fácilmente. En cuanto cojan el color dorado, es momento de sacarlas y escurrirlas en un plato con papel de cocina absorbente.