Leonardo Da Vinci decía que «El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza«. Como en la vida en la tierra sería inconcebible sin agua y, por lo tanto también en nuestro organismo, pues estamos compuestos de un 60% de agua, el mayor nutriente de nuestro cuerpo. Así, cuanta más agua le enviemos a nuestro cuerpo, más saludable y mejor nos sentiremos, a parte de perder algunos kilos de más que otro. Pero, ¿cuánto exactamente?
En realidad, los expertos en nutrición han dado a conocer que las ingestas de líquido varían dependiendo de cada persona. Es decir, si eres una persona que lleva una vida sedentaria no necesitarás la misma cantidad de líquido que un deportista, por ejemplo. Y si no haces ejercicio, deberías tomar al menos 500 a 750 ml. de agua natural para aumentar el metabolismo hasta en un 30%. El extra (de 20 a 30%) lo consumirás a través de sopas y alimentos ricos en agua como frutas y vegetales.
5Sin agua, el cuerpo no metaboliza bien las grasas
En definitiva, sin agua, el cuerpo no puede metabolizar adecuadamente las grasas o los carbohidratos almacenados. El proceso de metabolización de la grasa se llama lipólisis. El primer paso de este proceso es la hidrólisis, que ocurre cuando las moléculas de agua interactúan con los triglicéridos (grasas) para crear glicerol y ácidos grasos. Así, beber suficiente agua es esencial para quemar la grasa de los alimentos y bebidas, así como la grasa almacenada.