martes, 29 abril 2025

La vuelta al cole más cara del siglo XXI potencia los mini préstamos

Tras mucho tiempo de incertidumbre, los padres por fin lo tienen claro. La vuelta al colegio pasa por la vuelta a las aulas de los niños. Las diferentes comunidades autónomas de toda España han empezado a pronunciarse para indicar las diferentes pautas del retorno a las escuelas en tiempos de COVID-19. Algo que, aunque viene precedido de varias huelgas de distintos centros, parece ya completamente inamovible.

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Los niños vuelven a los colegios con tres opciones posibles: presencial, semipresencial y online. Esto automáticamente provoca tres tipos de presupuestos diferentes en los gastos habituales de la vuelta al colegio. Las familias que vean a sus retoños envueltos en la modalidad presencial apenas van a notar cambios, mientras que las que vean cómo la modalidad online es la escogida por su escuela, llegarán incluso a ahorrar. El problema, en cambio, están en la modalidad semipresencial.

Es la opción más cara de todas, en un año en el que volver al colegio se va a volver caro de por sí. La media de gasto en esta opción supera los 600 euros por hijo, lo que es un notable incremento frente a los 400 euros aproximadamente de años anteriores. Y es lógico. En muchos hogares se opta por renovar la línea de teléfono e internet para garantizar una buena conexión a la hora de tener clases a distancia, asimismo, también se invierte en comprar nuevos ordenadores o renovar los antiguos.

Una renovación digital completa que supone un enorme gasto, y uno que además llega en tiempos difíciles tanto en lo laboral como en lo económico. Muchas familias empiezan a plantearse buscar una inyección económica, consultar comparadores de créditos por internet para dar con buenos mini préstamos online, para informarse, para ver cuáles son las opciones más adecuadas para poder tener el dinero que necesitan sin que les salga demasiado caro a la larga.

Préstamos pequeños para la vuelta al colegio

Padres y madres que bucean en las redes, aprovechando la accesibilidad y facilidades de sus teléfonos móviles, para buscar alguna solución financiera que les permita plantar cara a estos gastos sin tener que apretarse mucho más el cinturón. Familias que lo han tenido difícil por los ERTE que no llegaban y por unas soluciones generales que dejaban mucho que desear, a las que además se suma un futuro laboral que tiene de todo menos tranquilidad y seguridad. No en vano, se vaticina una peligrosa crisis económica para dentro de muy poco, derivada de todas las complicaciones causadas por la pandemia.

¿Qué encuentran? Financieras online de toda clase. A la posibilidad de financiar las compras de ordenadores para sus hijos, algo que suelen ofrecer numerosas tiendas tanto online como físicas, se le añaden las opciones de las compañías que brindan estos préstamos por internet. Una solución que resulta poderosamente atractiva, ya que se centra en dar una inyección económica de dinero que, a veces, se realiza al momento.

Y es que el proceso es tremendamente sencillo. Un padre o una madre puede entrar con su teléfono, entrar en una financiera, determinar el importe, el plazo, introducir algunos datos y, en unos minutos, ya tienen el dinero ingresado en cuenta. Un proceso tan simple que asusta, que demuestra cómo han cambiado las cosas, pero que, al mismo tiempo, también demuestra lo fácil que es caer en falsas ofertas y en productos que no son tan buenos como aparentan.

Los préstamos de hoy, los problemas de mañana

No podemos decir que todos los préstamos en línea sean malos, porque es cierto que hay muy buenas soluciones disponibles en la red, sobre todo si se accede a ellas a través de comparadores y buscadores reputados. Pero tampoco podemos decir que todos sean buenos. El problema al que se enfrentan las familias que se lanzan a ellos a ciegas es bastante peligroso, y puede derivar en un enorme desembolso a largo plazo.

Intereses, comisiones, plazos estrictos, recargos por demora, recargos por amortizaciones anticipadas. Facilidades no se prestan muchas, sobre todo si no se mira con detenimiento. Y es que, con todo esto, a veces un préstamo pequeño de unos 300 euros, algo perfecto para poder capear esta vuelta al cole con facilidades, pueden convertirse en un pago total de más de 600 euros, algo totalmente inviable, y más cuando se ponen plazos de devolución de uno o dos meses.

Ahí está el doble filo de estas soluciones financieras a las que se acercan muchas familias sin saber lo que hay al otro lado de las ofertas que encuentran. Es algo que conviene subrayar y recordar en todo momento, que obliga a estudiar cada uno de estos productos al dedillo para evitar que, con el tiempo, se vuelva en contra de quien pide el dinero para esas complicaciones económicas puntuales.

¿Tienes hijos, vuelven al cole, no tienes dinero suficiente para poder pagarlo todo? Si vas a pedir un crédito, recuerda todo esto y ten mucho cuidado.


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