Las acciones de la banca española han cambiado de manos en agosto. No solo ha habido movimientos entre fondos de inversión y gestoras, también entre las principales filas de estas empresas. Así, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, compraba hace unos días 50.000 acciones del banco repitiendo la misma operación que mayo, cuando adquirió otros 100.000 títulos de la entidad.
La presidenta de Banco Santander hizo lo propio a principio de mes. Ana Botín adquirió 300.000 acciones de la entidad, aunque en su caso no fue de forma directa, sino a través de Cronje, una sociedad de su propiedad al 100%. También Botín se hizo con medio millón de acciones el pasado mes de marzo a través de Cronje.
Agosto, también ha sido el mes elegido por BlackRock para volver a elevar su posición en Bankia hasta el 3,014%. La gestora entró en el capital del banco en mayo con un 3,129%, poco después lo redujo al 2,725%, hasta la pasada semana, cuando volvía a superar el 3%.
LOS BAJISTAS
BlackRock es el mayor inversor de la Bolsa española donde opera desde 1994. Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en más de la mitad tiene una participación de entre el 3% y el 6%, posicionándose como primer, segundo o tercer accionista en la mayoría de los casos. En el resto tiene una participación inferior al 3%.
El sector bancario español es uno de sus favoritos, además del Santander (5,4%) y BBVA (5,9%), BlackRock posee un 3% de CaixaBank y un 3,6% de Bankinter, en donde se posiciona como primer accionista. Precisamente en esta última entidad, también ha habido cambios en los últimos días, pues AQR Capital Management ha declarado una posición corta del 0,5% en Bankinter.
Pero Bankinter no es la única entidad contra la que han apostado los bajistas estos días, BlackRock ha reducido su posición corta en el Banco Sabadell al 0,59%. Hace unos meses tenía un 5% y era su primer accionista, ahora ha perdido la condición de accionista significativo.
LIBERBANK SE ENREDA
Si hay un banco español que ha despertado el interés de los inversores este mes ha sido Liberbank. Según consta en los registros del regulador bursátil, el fondo Oceanwood ha alcanzado el 18,19% tras la amortización de capital realizada por el propio banco del 2,027%. Un movimiento que ha provocado que todos los accionistas hayan pasado a tener una mayor participación en la entidad.
Así, el fondo estadounidense, que entró en el capital de Liberbank en 2015 y desde entonces no ha parado de subir posiciones, se consolida como segundo accionista, por detrás de las Fundaciones Bancarias de las cajas de ahorros de Asturias, de Cantabria y de Extremadura, que ostentan de forma conjunta un 32,47%.
Los expertos apuntan a que los rumores de fusión (donde Liberbank siempre aparece) podrían estar detrás de otros movimientos. Desde principios de agosto, Bank of America tiene un 7,3% del capital. Aunque en su caso, no es la primera vez que la entidad hace esta operación, de hecho, se asemeja bastante a la del año pasado cuando se hizo con un 7,8%.
La empresa norteamericana ya ha explicado en alguna ocasión que no se trata de una operación corporativa, sino que hace de intermediario para terceros, es decir a petición del cliente. De ahí los bruscos cambios de un día a otro, según aparece registrado en la CNMV pasa del 3,7% al 0% en un día, para después subir a un 6,2% y volver al 0%, hasta el 7,3% actual.
El trasiego también es la tónica constante de la división de gestión de activos del grupo Deutsche Bank.
DWS Investments se convirtió en accionista significativo del banco el pasado mes de marzo, cuando afloró una posición del 3,121%. A finales de abril subió dicha participación al 4,742% y en mayo, la ajustó al 5,067. Pero desde entonces la ha ido reduciendo hasta el 3,2% actual. Estas subidas y bajadas recuerdan al trading, una actividad que la empresa alemana también práctica con valores españoles que están sometidos a presión.