Unibail Rodamco, uno de los propietarios de centros comerciales más grandes del mundo, da la espalda a la situación crítica que están atravesando sus inquilinos y les gira en agosto el recibo de la mensualidad correspondiente a marzo, mes en el que se decretó el estado de alarma tras la pandemia del coronavirus.
El operador francés cuenta con 125 centros comerciales repartidos en diferentes países. Su mayor exposición está en Francia, donde es propietario de 40 centros comerciales, seguido de EEUU donde cuenta con 39 centros y 10 en Alemania, entre otros.
En el caso español, es propietario de nueve centros repartidos en varias localizaciones: en Madrid es propietario de ParqueSur, La Vaguada, y Equinoccio; en Barcelona cuenta con La Maquinista, Glories y Splau ; Bonaire y Benidorm en la Comunidad Valenciana, y Garbera en San Sebastián.
Pero lo que empezó como un gesto de consideración hacia sus inquilinos al no cobrarles la mensualidad de marzo, se ha tornado en una pesadilla para los comerciantes. A las grandes pérdidas que están afrontando estas semanas con unos ingresos que han caído en algunos casos hasta el 80%, se le suma que tienen que afrontar el pago de la mensualidad de marzo, un contratiempo más con el que no contaban.
En una entrevista para MERCA2, el presidente del despacho de abogados Fieldfisher Jausas y portavoz de la Plataforma de Afectados por el covid-19 en centros comerciales de España (PAC), Jordi Ruiz de Villa, asegura que los comerciantes están sufriendo un panorama dramático, y pide a los caseros que se sienten a negociar con ellos. “No quieren dar su brazo a torcer”, lamenta.
Desde la asociación creada para defender a los pequeños negocios en un momento de desplome de ingresos, advierten a los grandes caseros como Unibail Rodamco, Klépierre y Carmila, entre otros, de que si reciben nuevas cartas amenazando con ejecutar el aval a los inquilinos por impago interpondrán nuevas demandas contra ellos.
Hasta la fecha, desde PAC han interpuesto un total de 15 demandas, cinco de ellas contra Unibail Rodamco, otras cinco contra el gestor francés Klépierre, y el resto están repartidas entre otros caseros.
Por sectores, la mayor parte de estas demandas son por parte de comerciantes del sector de la moda, belleza-cosmética y restauración. Desde PAC insisten en que no solo la hostelería sufre ante la falta de clientes, el cierre de oficinas y la ausencia de turismo, sino que el retail está sufriendo un duro golpe, y que hay días que hacen una caja inferior a 50 euros.
PREPARAN OLEADA DE DEMANDAS
La asociación representa a más de 350 comerciantes afectados por el covid-19, y tiene capacidad para interponer hasta 1.000 demandas a la semana, por lo que no se amedrantan ante las cartas informativas de los caseros reclamando la cuantía impagada durante estos meses.
Desde PAC invitan a los gestores a negociar, y aseguran que “depende de ellos el que no interpongamos más demandas”. La solución que proponen es modificar la renta hasta finales de 2022, que es cuando se plantea que se erradicará completamente la pandemia.
En este sentido, la solución que plantea la asociación es que se rebajen las mensualidades del inquilino, tanto del alquiler del local como de los gastos, en función de las ventas que consigan, “porque sino a los afectados no les salen las cuentas”, afirman desde la asociación.
De hecho, Jordi Ruiz de Villa señala que con esta propuesta “no se trata de repercutir los efectos de la pandemia al propietario, pero una parte no puede soportar toda la carga, y la otra no, como hasta ahora”.
Por eso pide a los grandes propietarios de los centros comerciales que se repartan el peso de las pérdidas que están registrando los comerciantes. “La gente no entra en los centros comerciales”, añade Ruiz de Villa.
RENTAS IMPAGADAS
El portavoz de la PAC cifra en más del 80% los comerciantes que no pagaron las rentas correspondientes a los meses que duró el confinamiento. Así, hubo propietarios que negociaron con sus inquilinos para aplicar una quita en la renta, y otros como Unibail o Carmela optaron por zanjar la deuda de esas semanas para evitar un mayor golpe a los arrendatarios.
Al margen de esos impagos durante el confinamiento, en la actualidad los afectados por el covid-19 incluidos en la plataforma no están pagando la totalidad de la renta mensual. Así, “consignan el 50% a cuenta, y luego vamos regularizando en función de las ventas del mes anterior”, detalla el presidente de Fieldfisher Jausas.
Desde el bufete de abogados afirman que con este método de pago es inviable ejecutar un desahucio por falta de pago. Además, están convencidos de que las sentencias serán favorables y protegerán a los clientes.
De hecho, existe una sentencia favorable para la plataforma, ya que hace unos días el juzgado número 74 de Madrid prohibió a Klépierre, dueño desde 2015 del centro Plenilunio, que ejecute el aval a un local de restauración que no ha pagado el alquiler por la crisis del coronavirus.
Así, el juzgado sostiene que la pandemia ha alterado el marco del contrato del alquiler, por lo que avala la activación de la famosa cláusula ‘rebus sic stantibus’, dada la situación de excepcionalidad.