Hay dietas que buscan perder peso rápidamente, las que llamamos ‘dietas milagro’. Una de ellas es la dieta de la sopa, donde adelgazas cinco kilo de golpe y sin tener que pasar hambre. Pero como toda dieta radical puede acarrear problemas en la salud, así que está pensada para usarla sólo unos pocos días y además siempre bajo un control médico.
Como toda dieta que se basa en el consumo exclusivo de un tipo de alimento, es peligrosa. Al fin y al cabo reduces la ingesta de otros nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Así, concretamente con la dieta de la sopa, quien la practica debe alimentarse únicamente con esta sopa durante siete días. El peso que se pierde, en realidad, es una pérdida de músculo y líquidos, y no una dieta específica para quemar grasas, y mucho menos las grasas viscerales, las más difíciles de eliminar. Más bien se trataría de un proceso depurativo.
4Cuidado con los efectos secundarios de la dieta
Esta dieta apenas aporta 1000 calorías diarias, por lo que la pérdida de peso que implica la reducción de ingesta de alimentos conlleva una serie de consecuencias. Piensa que la dieta de la sopa se creó para que pacientes con problemas cardíacos y sobrepeso pudieran someterse a cirugía sin riesgo para su salud. En primer lugar, la pérdida de peso en realidad es una pérdida de masa muscular. Al introducir menos calorías de las que el organismo necesita, lo que hace es buscar recursos allí donde encuentra, que es principalmente en la musculatura, por lo que en realidad se pierde masa muscular. Colateralmente, el cuerpo se nota más cansado, debilitado y sin energía. El metabolismo trabaja más lentamente, y con él también la concentración.
Por otra parte, se pierden también los depósitos de glucosa del hígado, por lo que cuando volvemos a la dieta habitual el efecto rebote es inmediato. Además, existe un factor de ansiedad ligado al hambre que se pasa que hace que el cerebro no asimile bien los nutrientes.