Jesús Candel, más conocido como Spiriman, vuelve a estar presente en los medios tras una pausa de varios meses. En los momentos más graves e inciertos del coronavirus, tuvo un gran protagonismo en las redes sociales por sus feroces críticas al gobierno y su defensa de la sanidad pública, expresándose siempre de forma directa y en muchas ocasiones con una impulsividad desmedida. Durante sus discursos en sus cuentas personales o en intervenciones televisivas, Candel se ha dejado llevar diciendo todo lo que pensaba, sin ningún tipo de filtro, lo que le ha costado varias condenas. Las opiniones hacia su persona son opuestas. Algunos dicen que es un hipócrita que quiere llamar la atención, otros opinan que ha sido el único capaz de hablar claro en plena crisis.
5COLECCIÓN DE CONDENAS
Los discursos de Spiriman como hemos visto, están totalmente de control y el médico se deja llevar sin poner filtros a lo que dice. Con esta actitud ha conseguido acumular hasta cinco condenas, algo que parece no preocuparle mucho porque Candel no tiene problemas económicos y proviene de una familia de clase alta. Además de la que le cayó por insultar a Susana Díaz, tiene otra cuatro más:
- Indemnización de 5.000 € a Antonio Osuna, Jefe de Nefrología del Hospital Virgen de las Nieves, por atentar contra su honor.
- Pago de 30.000 € a la nefróloga Magdalena Palomares a quien calificó como ‘lameculos’. La condena es por delito de intromisión ilegítima en el derecho al honor. Esta la ha recurrido.
- Condena con indemnización de 5.000 € a la jefa del Servicio de Hostelería del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, María Jesús González, de quien dijo que había entrado enchufada por Martín Blanco.
- Pago de 4.050 € a Pedro Jiménez, Fiscal Jefe Provincial de Granada, por un delito de injurias, al decir, en uno de sus videos, que tenía ‘boca de chupar culos’.