España es un país bastante consumidor de cerveza, aunque por lo general, atendiendo a las cifras (51,8 litros per capita), se hace de forma responsable y moderada. En el 90,3% de los casos la cerveza se toma en bares, cafeterías o restaurantes, durante el aperitivo, en la comida o por la tarde, al salir del trabajo. Cada vez más se consume como acompañamiento a comidas y cenas, y está muy ligada a lo social. También es la bebida que más impuestos recauda y la que más puestos de trabajo genera. Vaya, que la cerveza tiene un lugar protagonista para nosotros en distintos aspectos.
4UNA CERVEZA FRÍA CALMA LA SED
Tomar cerveza en verano es lo más común del mundo, sobre todo cuando hace mucho calor. Hay personas que se toman una caña para calmar la sed, sin embargo están consiguiendo el efecto contrario, ya que el alcohol provoca un efecto de deshidratación en el organismo, ya que actúa como diurético. Cuando tomamos una cerveza o dos en una terraza, nuestro cuerpo comenzará a liberar más líquido del que está recibiendo. Además en los climas calurosos, el ambiente cálido junto consumo de alcohol hace que la temperatura corporal comience a subir más rápido, y comenzamos a sudar más. Es decir que nos deshidratamos porque transpiramos y orinamos más. Si nos pasamos con las cervezas también se puede irritar el estómago hasta el punto de vómito, lo que también contribuiría a sufrir deshidratación.