A pesar de que a día de hoy, el uso de mascarilla es obligatorio en nuestro país debido al coronavirus, no todo el mundo puede utilizarla fácilmente. Dejando de lado el tema económico, hay quienes sufren el verdadero problema en su salud, pues tienen alergia a este elemento de protección. Esto resulta ser un verdadero problema, sobre todo si deben usarla durante muchas horas en su puesto de trabajo.
Muchas personas se ven afectadas por esta situación, pero no está todo perdido, ya que hay solución. Las causas pueden ser varias, y no siempre son alergias, razón por la que hay que identificar correctamente el problema para aplicar la solución adecuada. Sigue leyendo para saber qué debes hacer en tu caso.
2Los componentes peligrosos descubiertos
Es cierto que puede haber personas que sí sean alérgicas a la mascarilla, pero en ocasiones, la culpa es de ciertos componentes que posee, y no es que haya algún tipo de alergia. Según un estudio realizado por la Universidad de Toronto, se descubrió que en ciertas mascarillas N95 había etileno, urea- formaldehído, melamina-formaldehído, quaternium-15 y formaldehído. Estos componentes químicos no tendrían por qué estar en esta clase de elementos de protección, pero lo cierto es que se puede contaminar durante la fabricación.
Esta clase de componentes no solo pueden producir ciertas erupciones en la piel. En algunos casos, incluso se puede provocar un problema respiratorio. Llegados a esta situación, aunque no es algo que sea común, pero sí se puede dar, lo mejor es consultar con un médico para que este se encargue de encontrar una solución adecuada a tu caso. A día de hoy, son muchas las mascarillas que puedes encontrar en el mercado, y las menos recomendables, son las que en su envase vienen con poca información. Y es que son estas las que seguramente contienen alguno de los componentes mencionados anteriormente.