Para el gusto está el sabor, y el café siempre está dentro de las preferencias de las personas. Hoy en día hay muchas versiones que se hacen notar, y más con las redes sociales, que son la ventana perfecta para conocer recetas sumamente divinas, y pone en evidencia la creatividad de la personas para hacer preparaciones de encanto. El pink latte ha llegado para sorprender a todos, y de una manera impresionante gracias a la delicia de su sabor, y unos beneficios que no querrás perderte.
Lo cierto es que el café se gana el cariño de las personas, porque simplemente se puede compartir con amigos, en pareja, o hasta en una tarde en casa diferente. Los acompañamientos pueden ser múltiples, todo depende lo que quieras probar en ese momento. No obstante, el hecho que te apuntes a un pink latte, es sin duda alguna un ejemplo de la magia que puedes experimentar cuando te metas en la cocina de tu hogar. Aquí puedes hacer de todo, y te vamos a enseñar a cómo hacerlo tú mismo, siguiendo las siguientes recomendaciones.
3La receta que debes preparar
Siempre es bueno experimentar en la cocina, no hay que ser un profesional para llegar a conquistar el gusto de nuestras familias, sólo debes poner un poco de amor, dedicación, y esa ganas de lograr los objetivos. Recuerda que la comida y todo lo que hagas en este arte de las culinarias pasa por los ojos, por eso es de vital importancia que sea lo más atractivo posible, y que el buen sabor nunca te abandone.
No tengas miedo de hacer este tipo de preparaciones, cuando logres tener la técnica en tus manos todos en casa van a querer que le hagas de vez en cuando un Pink latte. Por supuesto que no hay nada más satisfactorio que disfrutar lo que hacemos, así que disfruta el proceso ya que la clave de este café saludable son las ganas del que está manos a la obra.
Quién lo iba a pensar, que si invitas a tu amigos a casa, los puedes sorprender con esta bebida que además es fotogénica, todos te pedirán los secretos, así que tienes el éxito asegurado. Estos son los ingredientes que debes usar:
- Zumo de remolacha o dos remolachas grandes
- 30 ml
- Sirope de ágave , 1 cucharadita
- Extracto de vainilla 1/4 cucharadita
- Canela molida 1/4 cucharadita
- Leche de almendras 240 ml
