El helado es un alimento con alta cantidad de grasas, azúcares y calorías. Por tanto, parece totalmente contradictorio para una dieta. No obstante, existen algunos helados que engordan menos que otros. A pesar de ello, ni unos ni otros deberían ser productos aptos para perder peso. Sin embargo, algunos expertos han lanzado una nueva dieta en la que podrás disfrutar del placer del helado y perder peso.
Pero recuerda que no debes obsesionarte con las dietas. Lo mejor es comer de todo de una forma equilibrada, sin abusar de nada. Y si a eso le agregas el ejercicio, tendrás la dieta más saludable del mundo. Además, siempre deberías sospechar de aquellas dietas que prometen perder mucho peso rápidamente, puesto que podrían ser peligrosas para la salud…
2Introducción a la dieta de los helados
Si eres un fanático de los helados y polos, seguro que te va a gustar esta dieta para el verano, ya que podrás tomarlos sin problema. Eso sí, siempre sin abusar y limitando el consumo de helados de leche que tienen más grasa y azúcares. Y lo mejor es que mientras disfrutas de ellos perderás esos kilos de más.
Algunos expertos dicen que cuando se toman helados o cosas frías, por debajo de 3ºC, se observa un ligero incremento del 5% en el gasto energético de las personas. Eso supone una forma de acelerar tu metabolismo para quemar calorías. Además, los expertos también aseguran que se puede estar a dieta y comer helados de forma controlada. No es algo incompatible como algunos piensan.
Y eso se debe al pequeño efecto termogenético que generan, con ese gasto de energía extra que compensa el aporte calórico que te aportan. Pero no creas que por comer muchos helados vas a quemar más y más, como siempre, hay que hacerlo con moderación o terminarás con otros problemas.
Además, te deberías asegurar que el helado sea lo más artesanal posible. Los helados tienen un buen aporte de nutrientes si son buenos. Así que aléjate de los industriales, que son los que más grasas, azúcares y aditivos tienen. Una buen forma de comerlos es preparando tus propios helados y polos en casa.
Por ejemplo, puedes preparar sorbetes de frutas, polos de zumos de frutas (fresas, melocotón, limón, naranja, sandía, melón, mandarina, frutos rojos, plátano, etc.), usar trozos enteros de frutas en algún jugo y congelarlos para que sea mucho más natural, etc. Incluso es probable que también quieras probar aquellos helados hechos con otros ingredientes naturales, como las verduras. O tal vez de yogur o kéfir, cereales o semillas, etc. Y si lo quieres, quizás de alguna bebida como el lima limón, el mojito, etc.
Eso es ya a tu elección, pero con este tipo de helados podrás darte un placer y disfrutar de un refrescante aperitivo en esta época de verano a la par que te cuidas con esta dieta.
Eso sí, recuerda que debes reducir los helados cremosos y basados en la leche, ya que contienen grasa de origen animal y azúcar. Por tanto, pueden suponer mayor incremento en las calorías consumidas y contribuir a aumentar el colesterol, etc. No obstante, no significa que no los puedas comer.
