A principios de año, se dio a conocer la aparición de un nuevo virus en China, nadie creía que fuera a llegar tan lejos, hasta que en el mes de marzo se declaró el estado de alarma en España, obligando a toda la población al confinamiento. Más tarde, llegó la obligación del uso de mascarilla en espacio cerrados, pero ha ido a peor.
Aunque en el resto de países su uso no es obligatorio, pero sí recomendable, en España se ha impuesto su uso, y ya no solo en espacios cerrados, también en lugares abiertos, incluyendo playas y piscinas. Debido al calor del verano, esta es una regla muy difícil de sobrellevar, aunque por suerte, hay ciertas formas de no sufrir el calor de la mascarilla, y son mucho mejores que pagar la multa por no llevarla puesta.
3Cómo limpiar las mascarillas
Cuando se trata de mascarillas reutilizables, algo muy importante es su higienización, además de cambiar sus filtros cada vez que su vida útil finalice. También es importante que no estés demasiado ajustadas al rostro, lo mejor es contar con lazos ajustables en lugar de las incómodas gomas. Y es que estos elásticos irritan las orejas de todo el que las usa. De llevar la mascarilla demasiado ajustada, y con este calor, es muy probable que se humedezca rápida y fácilmente. De suceder esto, hay que desecharla inmediatamente, o al menos el filtro, ya que deja de cumplir su función.
Recuerda que antes, durante y después de utilizarla, debes evitar tocarla, en caso de necesitarlo, utiliza gel hidroalcohólico en tus manos. Para lavar la mascarilla, lo mejor y más fácil es meterla en la lavadora con tu detergente habitual. No todas las mascarillas son reutilizables, si tratas de lavar una quirúrgica, la estarás inutilizando instantáneamente, ya que las capas perderán su poder de protección. Cuando compres una mascarilla, asegúrate de que esta es reutilizable. Algo que puedes hacer al estar en la calle para pasar menos calor, es hacer descansos de la mascarilla si no tienes a nadie cerca. Y por supuesto, mantén tu piel hidratada.