Epic Games ha logrado poner contra las cuerdas la política monopolista de Apple, al exponerlo ante su público. Con ello, el propietario (también creador y desarrollador) de Fortnite ha conseguido más con un simple vídeo que cualquier sistema judicial del mundo desarrollado. Hasta ahora, la firma que dirige Tim Cook nunca se había enfrentado a un juicio por sus prácticas poco competitivas realmente serio, de hecho, se libró con cierta soltura de su última sentencia en contra. Pero, el escarnio público, con cientos de millones de usuarios, al que se ha visto sometido podría ser un antes y un después para la compañía.
Las prácticas monopolistas de Apple, también de Google, respecto a los dispositivos móviles son muy conocidas. La firma de la manzana cobra a los desarrolladores de las aplicaciones hasta un 30% de los ingresos que obtienen a través de su AppStore. En la jerga informática se conoce como «el impuesto de Apple». Un peaje excesivo, pero que es la única forma de llevar el producto hasta los usuarios a través de los cientos de millones de iPhones, y Smarthphones, que hay en el mundo. Al final, ambas compañías son la llave para que el resto puedan sobrevivir y les otorga un increíble poder de mercado.
En otras palabras, Apple y Google monopolizan el acceso a los dispositivos móviles y se sirven de ello para imponer tasas extraordinariamente altas. Hasta ahora, los desarrolladores habían tenido que tragar, puesto su poder es muy limitado. Un abuso que desde Fortnite, con una masa de jugadores tan alta como para retar a los dos gigantes, se ha querido denunciar. Por suerte, Epic Games conocía la mayor debilidad de ambas tecnológicas: la soberbia. Por lo que simplemente trazó un plan para llevar a la firma de Cupertino hasta donde quería.
FORTNITE TOREA APPLE PARA DEJARLA EN EVIDENCIA ANTE TODO EL MUNDO
La sucesión de acontecimientos no deja lugar a las dudas sobre que todo fue un movimiento calculado de Epic Games. La compañía sabía qué ante cualquier ataque, Apple (que se cree intocable) respondería con contundencia para sentar las bases ante otra rebelión. Así, Fortnite estableció precios diferentes para distintas mejoras y objetos en su web, mucho más baratos, de los que tenía en la AppStore. La respuesta (esperada) fue que Apple retiró de su tienda las actualizaciones del juego. El gigante había picado.
El siguiente paso fue sacar un vídeo con una denuncia que fue mucho más allá de lo que parecía a simple vista. Unas imágenes que rápidamente se hizo viral. Además, Epic Games no dejó nada al azar en el mismo. La reproducción utilizó como base un anuncio que la propia Apple publicó en 1984 durante el descanso del tercer cuarto del Super Bowl XVIII. En dicho anuncio, que fue dirigido por Ridley Scott, aparecía una heroína sin nombre para presentar la llegada de Macintosh como un medio para salvar la humanidad de la «conformidad» de los intentos de IBM para acaparar todo el mercado de PCs.
Pero, en el trasfondo de la historia hay un elemento más que ha pasado desapercibido. De hecho, la utilización de la obra de George Orwell 1984, tanto por Apple como ahora por Epic Games, no solo se circunscribía a su contenido. También a su autor. En un principio, el libro reflejaba como la sociedad era tiranizada por un Gran Hermano continuado. Pero, utilizar la figura del escritor era (y es) casi tan importante. La razón es que el escritor británico fue uno de los mayores críticos del libre mercado descrito por los liberales (quién lo iba a decir), porque entendía que una competición (para hablar de competencia) sin normas acabaría desembocando en un ganador que se convertiría en omnipotente. Una predicción que, como la mayoría que hizo Orwell, también se ha cumplido.