Los aficionados al vino siempre tenemos el temor de no estar almacenando correctamente nuestras preciadas botellas. No podemos dejar el vino que compramos de cualquier manera, en el frigorífico o en la tradicional despensa, como si fueran botes de tomate. Puede parecer fuerte, pero hay quien lo hace, y no precisamente con vinos de cartón, sino con buenas botellas. Entre las principales recomendaciones para conservar el vino se encuentra la de contar siempre con buenos botelleros y vinotecas, dos elementos asequibles y básicos al alcance de cualquier bolsillo que lograrán sacar a tu vino el mejor partido.
Factores a tener en cuenta al almacenar el vino
Tengamos un buen almacén o una estancia con ciertos problemas de espacio (para los que son ideales las vinotecas pequeñas), siempre hay que tener en cuenta la temperatura a la que se encuentran las botellas, su colocación y la iluminación.
La temperatura ideal para conservar el vino
Sea cual sea la variedad de uva o la cosecha, la temperatura ideal para la conservación del vino siempre debe ser superior a los 11 °C e inferior a los 15 °C, con una tasa de humedad que oscile entre el 60 % y el 70 %.
Dentro de lo parámetros que te hemos indicado, es fundamental que el vino no sufra repentinos cambios de temperatura. Por este motivo, siempre es importante mantener las botellas en lugares que no sufran oscilaciones térmicas relevantes ni vibraciones, además de que estén bien ventilados y frescos.
Una vinoteca climatizada siempre es una buena opción para mantener la temperatura adecuada del vino, siempre y cuando no cuentes con un sótano o bodega donde las condiciones sean las óptimas.
Colocación de las botellas de vino para su correcta conservación
Siempre es recomendable colocar en posición horizontal las botellas de vino en el interior de los botelleros o vinotecas, y absolutamente obligatorio cuando nuestra intención es consumir el vino a largo plazo, ya que de esta forma el caldo estará en permanente contacto con el corcho.
Cuando la intención es consumir las botellas en el corto plazo, es decir, en un plazo inferior a los dos meses, pueden colocarse en posición vertical (aunque, como dicen la mayor parte de expertos, la posición horizontal es la más segura).
La iluminación a la hora de conservar el vino
Si con un enemigo cuenta el vino en el momento en que está almacenado, esa es la luz. Las botellas siempre deben guardarse en lugares oscuros. Es por este motivo que las botellas suelen tener tonos oscuros, y las vinotecas suelen presentar sus cristales tintados, especiales antirayos UV.
Cómo conservar las botellas de vino que ya han sido abiertas
Esta es una de las grandes preocupaciones de los aficionados al vino, siempre temerosos que la calidad del caldo se enturbie tras haber tomado únicamente una o dos copas de su contenido.
La mejor forma de mantener las cualidades del vino en estas circunstancias es contar con tapones de vacío que impidan que el líquido se oxide al entrar en contacto con el aire.
Una vez taponadas, lo mejor es guardarlas en enfriadores de vino de forma vertical. Su consumo no debe demorarse más de 5 días.
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