Todos sabemos que si queremos llevar una dieta equilibrada, perder peso o simplemente mantenernos, tenemos que restringir o limitar algunos alimentos. Pero en nuestro listado de ingredientes prohibidos se han colado algunos que no deberían ser tratados como enemigos, por regla general. Hablamos de los hidratos de carbono, y más concretamente de las patatas. Un tubérculo que a todos nos encanta prácticamente en todas sus formas, y que colocamos directamente fuera del menú. Al menos durante esas temporadas en las que queremos tener un mayor control sobre lo que comemos para no engordar o para adelgazar algunos kilos. Pero tenemos una buena noticia que darte y es que podemos comer patatas sin engordar ni un gramo, todo depende de cómo las cocinemos.
5DOS TRUCOS
Además, hay dos trucos que debemos conocer para aprovechar al máximo los nutrientes de las patatas y no engordar. Uno de ellos es consumir las patatas con un chorro de aceite de oliva virgen extra, porque así estaremos reduciendo su índice glucémico, lo que ralentiza la absorción de los azúcares en el organismo. El otro truco es enfriar en la nevera las patatas cocidas o hechas al vapor. De esta manera los almidones, se convierten en almidones resistentes que funcionan en el cuerpo de manera parecida a la fibra soluble, y así también se reduce aún más el índice glucémico.