Todos sabemos que si queremos llevar una dieta equilibrada, perder peso o simplemente mantenernos, tenemos que restringir o limitar algunos alimentos. Pero en nuestro listado de ingredientes prohibidos se han colado algunos que no deberían ser tratados como enemigos, por regla general. Hablamos de los hidratos de carbono, y más concretamente de las patatas. Un tubérculo que a todos nos encanta prácticamente en todas sus formas, y que colocamos directamente fuera del menú. Al menos durante esas temporadas en las que queremos tener un mayor control sobre lo que comemos para no engordar o para adelgazar algunos kilos. Pero tenemos una buena noticia que darte y es que podemos comer patatas sin engordar ni un gramo, todo depende de cómo las cocinemos.
3AL VAPOR Y AL MICROONDAS
Preparadas de esta manera tampoco sumamos calorías, ya que prescindimos del aceite de las frituras. Igualmente, si conservamos la piel, aprovecharemos aún más los nutrientes que aportan las patatas. Los expertos recomiendan enfriarlas después de haberlas cocinado para conservar el almidón resistente, que actúa en el organismo igual que la fibra. Cocinadas al microondas aún pierden menos nutrientes al no emplearse nada de agua, donde a veces se desaprovechan.
