sábado, 23 noviembre 2024

EDP toma la delantera: llega al cierre del carbón con los deberes hechos

Si bien EDP no forma parte del acuerdo triparto por la transición justa entre las propietarias de centrales térmicas en proceso de cierre -Endesa, Iberdrola y Naturgy-, el Gobierno y los sindicatos, lo cierto es que su búsqueda de alternativas al carbón aventaja a la de sus competidoras. La central térmica de Aboño 1 de EDP ya tiene plan de acompañamiento al cierre y futuro garantizado hasta 2030: funcionará con los gases siderúrgicos de la factoría de ArcelorMittal en Gijón (Asturias). Mientras todo está en marcha en Aboño, el futuro de otras térmicas como As Pontes, Narcea o Lada, siguen siendo una incógnita.

El avance en la descarbonización apremia y, según ha podido saber MERCA2, ahora EDP podría adherirse al referido acuerdo de consolidación de las bases de los Convenios de Transición Justa. El documento recoge los compromisos de cada una de las partes para apoyar a los trabajadores y los territorios de las zonas afectadas por el cierre del carbón en Aragón, Andalucía, Castilla y León, Galicia, y Principado de Asturias. Los focos de actuación prioritaria de esta estrategia son el mantenimiento del empleo y su dinamización económica e industrial, ligados al despliegue de energías renovables y otros proyectos.

Por lo pronto, incluso fuera de ese pacto entre eléctricas, Gobierno y sindicatos, el acuerdo a largo plazo entre ArcelorMittal y EDP para la valorización en la central de Aboño de gases siderúrgicos ya es una realidad. Aboño ha utilizado gases siderúrgicos en los dos grupos desde su puesta en funcionamiento, una de las grandes singularidades de esta central. En unos meses, el Grupo 1 sustituirá el carbón para aprovechar estos gases excedentarios de la acería.

El proyecto de la energética portuguesa además de permitir la continuidad de la actividad industrial en la región, ofrece una solución para la gestión de esos gases, condición indispensable para garantizar la estabilidad de la actividad siderúrgica en Asturias. “El proyecto verá la luz en el año 2022”, según ha explicado a MERCA2, el secretario general de la sección sindical de UGT en EDP, Julio César Areces.

Sólo en Avilés y Gijón (Asturias), ArcelorMittal, que representa uno de los motores industriales de la Comunidad Autónoma, da empleo a 5.400 trabajadores. La idea es que estos gases siderúrgicos derivados del proceso productivo de la acería se utilicen como única fuente de generación de energía en esta planta.

Por su parte, el futuro inmediato de Aboño 2 pasa por mantener la central como soporte de apoyo, mientras que a largo plazo se podría valorar la posibilidad de buscar alternativas vía acumulación de energía.

PROPUESTAS PARA LA CENTRAL DE SOTO III

Por otro lado, aunque la térmica de Soto de la Ribera lleva sin producir más de un año, el cierre del grupo 3 de la central (con 346 MW de potencia) plantea a EDP la búsqueda de alternativas con el objetivo de desarrollar un proyecto innovador de almacenamiento de energía para dar continuidad al proyecto empresarial.  

Soto y las dos centrales de EDP de ciclo combinado dan empleo a 70 trabajadores, incluyendo personal de oficina, mantenimiento, talleres, y almacenes, a los que habría que sumar entre 40 y 60 puestos más en contrataciones de apoyo, mantenimiento, seguridad y limpieza.

CIERRE ANTICIPADO DE LAS CENTRALES

EDP anunciaba hace justo un mes su intención de anticipar el cierre de las centrales de carbón en la Península Ibérica y su avance en la solicitud para hacerlo efectivo. Precisamente, la decisión se enmarca en la estrategia de descarbonización de EDP pero, sobre todo, en que ya tiene cerrado el proyecto de reconversión de uno de sus grupos y trabaja en otras opciones para los demás.

“Estamos en el camino acertado para cumplir nuestros objetivos de sostenibilidad para 2030: tener el 90% de la producción con origen renovable y reducir en un 90% las emisiones específicas con respecto a 2005”, destacaba Miguel Stilwell de Andrade, consejero delegado de EDP.

Stilwell de Andrade explicaba que la decisión de anticipar el cierre de las centrales de carbón “se deriva de los bajos precios del gas y los elevados precios del CO2, así como de la estrategia enfocada en renovables y alineada con las metas europeas de neutralidad de carbono, además de la voluntad política de anticipar esos plazos”.


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