El camino entre la ficción y la realidad es muy estrecho, aunque esta aseveración en la sexualidad de las mujeres si es abrumadora. Las distintas escenas de sexo que pueden observarse en la televisión o el internet están enfocadas en la penetración vaginal, y como consecuencia la eventual llegada de la fémina al clímax resulta sumamente rápido y practico a simple vista. Sin embargo, ¡Esto no es así de fácil! Hay que estimular el clítoris.
La realidad establece que el orgasmo femenino escasamente sucede por la penetración vaginal, puesto que un aproximado del 80% de las mujeres manifiesta que la estimulación del clímax es el factor determinante de su placer sexual. En ese sentido, un grupo de mujeres decidieron elaborar una prueba del clítoris que mostrara como es la representación técnica y visual de este excitante fenómeno.
Estimulación del clítoris: La prueba de Bechdel
La prueba de Bechdel estudia minuciosamente como es la actuación de las mujeres a través de una representación gráfica y audiovisual.
La también conocida como prueba de clítoris se sustenta en un principio fundamental: Mostrar al clítoris como el medio esencial de excitación femenina, esto por medio de programas de televisión libros, películas, música, entre otros.
El creador de la llamativa “Prueba del clítoris” es Frances Rayner, quien experimentando una constante frustración por observar innumerables mujeres llegando al orgasmo a través de la penetración, decidió investigar rotundamente esta curiosa y provocativa situación. Por ejemplo la chica de 25 años Irene Tortajada quiso adentrarse en la prueba, debido a que considera que la generación de jóvenes de la actualidad todavía no conoce las técnicas para complacer a las féminas.
Según Frances Rayner, en sus diversas investigaciones sobre la prueba del clitoris señala lo siguiente: ““Este escenario de sexo engañoso es una de las principales razones por las que las mujeres y las niñas que tienen sexo con hombres tienen tasas alarmantes de sexo decepcionante, malo e incluso doloroso”. Ella se lamenta.