Conseguir puestos de vanguardias en el fútbol mundial es una misión muy difícil. Hay muchas implicaciones de por medio, y más cuando España tiene LaLiga, una de las competiciones más complicas de las que existen en todo el orbe. El Real Madrid es de esos combinados que piensa con cabeza fría cada una de las decisiones que tomará sobre el destino de sus jugadores.
Si bien es cierto que el panorama actual luce como una prueba de fuego para plantear una mejor cara para la próxima temporada, la oncena que hasta el momento dirige el francés con ascendencia argelina, Zinédine Zidane, desde ya está evaluando esos cambios significativos que los lleven a ese ritmo e ímpetu mostrado en el torneo local.
No es un secreto que lo mostrado recientemente en las eliminatorias por la UEFA Champions League, sirvió de ejemplo para que la directiva de los merengues busquen por doquier ese estilo de juego desequilibrante y único que en este deporte es más que imprescindible. La actuación de los blancos ante el Manchester City quedará para el olvido.
Pudimos observar un Real Madrid sin brillo, ni mucho menos contundencia, se vio bastante apagado. Por más triste que se lea, de un momento a otro, la garra de la oncena merengue estuvo en un hueco sin salida que le costó trascender en la competición más importante de Europa. Sabíamos que el resultado iba a ser crucial para club. Te presentamos las claves sobre lo que se puede venir en los próximos días.
2La idea es vender más allá de la compra
En el fútbol las estrategias siempre se hacen notar, y más cuando el mercado internacional abre, ya que todas las oncenas quieren prescindir de algunas piezas, lo que vaticina el arribo de otras caras a las que quizás se le haya echado el ojo en varias oportunidades. El Real Madrid de por sí es un club que está acostumbrado a estar en lo más alto de la tabla. De hecho, es de esos equipos que cuando salta al terreno de juego lleva consigo esa mentalidad desafiante para acabar con cualquier rival.
No importa la categoría, conocemos que este deporte da sorpresas, y todos los adversarios merecen respeto. Uno de los enfoques que orientan el destino de los merengues es básicamente vender con la firme intención de hacer caja. Este pensamiento no nos sorprende porque ellos antes del choque de los octavos de final de la Champions League ya tenían precisado cuáles eran esas medidas que iban a utilizar en este verano.
El objetivo estaba bien claro, algunos jugadores mostraban de manera sigilosa ese pie fuera del club porque simplemente no encajan en los argumentos de Zidane. Más allá de los refuerzos, la zaga desea darle nuevos horizontes a varios de la plantilla para ahorrar lo que más se pueda. Por supuesto que un equipo de lujo nunca pierde la oportunidad de analizar sus puntos de mejoras. En esta caso está en la mira blindar el centro, la medular y conseguir un delantero centro de referencia.