Cuando nos proponemos perder peso, creemos conocer la teoría de la dieta a la perfección, pero con el paso de las semanas, vemos que la práctica no está funcionando como debería. En muchos casos, personas deciden utilizar dietas milagro, las cuales son excesivamente restrictivas. El problema de estas son dos, el primero es que la comida no es nada apetecible, por lo que es muy probable que te la saltes, y el segundo es el efecto rebote.
Lo más importante a la hora de cambiar la alimentación para conseguir un cuerpo más saludable, es comer de forma saludable. Esto quiere decir que no te vas a tener que obligar a comer platos de lo más extravagantes, y que de otra forma jamás pondrías en tu mesa. Por suerte, la Universidad de Harvard ha creado el método de la dieta del plato, el cual te ayudará a perder peso de forma saludable, y sin pasar hambre.
2Planificación de la dieta
La dieta del plato consiste en la división de como ya dice el nombre, el plato. El 50% debe estar ocupado por verduras y hortalizas. Ya sean cocidas o crudas, lo importante es que cuentes con una buena variedad de productos y de colores. Debes tomar al menos dos racioens de verduras y hortalizas al día, ya que estas aportan agua, contienen pocas calorías y son muy ricas en antioxidantes, vitaminas, fibra y minerales. Algunos ejemplo de verduras que puedes poner en tu plato son el brócoli, cebolla, pimientos, tomates, champiñones, zanahoria y demás.
La otra mitad del plato se debe dividir en dos, y ese 25% del plato corresponde a los carbohidratos. En este apartado están incluidos los cereales, las patatas, pero solo cocidas o al horno, la pasta, el pan o las legumbres. A la hora de elegir, es importante dar prioridad a los cereales integrales variados y limitar el pan y arroz blanco o los cereales refinados. Estos tienen un mayor índice glucémico, y pueden repercutir mayormente en el control del azúcar en la sangre y el exceso de peso.
Por último, el otro 25% del plato corresponde a las proteínas. La dieta del plato aconseja el consumo de pescados, frutos secos, aves y legumbres. Hay versiones de esta dieta en la que los huevos están incluidos, pero lo que se debe evitar a toda costa las carnes rojas y nada de carnes procesadas como los embutidos o el bacon. Según expertos lo ideal es consumir carne menos de seis veces a la semana, y pescados al menos cuatro veces por semana. A su vez, también se recomienda comer tres veces a la semana legumbres y entre cuatro y cinco huevos también por semana.