El verano es una época estupenda para dar rienda suelta a nuestra creatividad en cualquier ámbito. Tenemos más tiempo libre del habitual y eso, nos motiva a improvisar, y aunque no lo creamos, a aprender. Para todos aquellos que quieren darle una oportunidad a la gastronomía, les recomendamos empezar por platos sencillos hechos con ingredientes que todos tenemos en la nevera o el congelador. Alimentos versátiles con los que elaborar muchas recetas y muy variadas. ¿Qué te parece si empezamos por recetas con carne picada?
2Pastel de carne picada, patatas y queso
Prepara una boloñesa. Es decir, pica muy fina y pequeña la zanahoria y la cebolla y póchalas en la sartén. Después añade la carne picada con un poco de aceite y sal. Añade vino y deja que se evapore. Después añade caldo de verdura y el tomate frito. Deja que el líquido se evapore poco a poco. A la vez, vas preparando un puré de patata. Lo puedes hacer natural o de sobre si vas con el tiempo justo. Precalienta el horno, y en un recipiente que te permita hornear, pon en el fondo la carne picada. Extiéndela bien y de forma uniforme. Después, añade otra capa con el puré de patatas, y por último, sobre este añade el queso rallado. Déjalo en el horno de 10 a 15 minutos, cuando esté dorado. Lo puedes comer recién salido del horno o frío, de la nevera, al día siguiente.