La dieta de shock, también llamada dieta metabólica, tiene el objetivo de estimular el metabolismo a través de un cambio radical de los hábitos de alimentación durante un breve periodo de tiempo. Gracias a una selección específica de alimentos, se obliga al organismo a quemar más calorías de lo habitual, lo que da lugar a una pérdida de peso muy rápida. La dieta shock funciona porque, como decíamos, estimula al metabolismo para quemar más calorías durante varios días y sin problemas de estancamiento. Además es muy fácil de seguir porque no se pasa hambre y podemos crear un menú diario para ajustarse a las indicaciones y que sea todo más sencillo.
Se puede hacer hasta cumplir el objetivo de kilos a perder, que, por recomendación, no deberían ser más de 8. Después de haber alcanzado nuestro peso ideal podemos aplicar la dieta shock de manera puntual, en esas épocas en las que vemos que estamos ganando unos kilos de más. Es un plan apto para todas las personas que tengan buena salud. Para empezar, el consejo es hacer dos días de shock por que notarás los resultados.
4¿Y DESPUÉS QUÉ?
Como con cada dieta, una vez que hemos alcanzado nuestro peso ideal, es fundamental implementar cambios en nuestros hábitos de vida. Seguir una alimentación equilibrada, dando protagonismo al las frutas y las verduras; hacer algo de actividad física diaria y dormir bien, son algunas de las pautas que proponen los expertos para mantener el peso adecuado. Si necesitamos ayuda profesional para conseguir estilo de vida a nivel nutricional, no debe ser un problema reconocerlo. Generalmente tendemos a creer que lo estamos haciendo bien pero si estamos siempre en lucha con dietas y efectos rebote, lo ideal es recurrir a la supervisión de un experto. Lo que nos enseñe será para toda la vida.