La crema solar es uno de los productos de cosmética más utilizados en verano ¿o no? Al menos así debería ser, junto con ya las mascarillas, ya que si eres de los que te gustan las largas jornadas de exposición al sol, la protección en forma de loción, gel o spray solar debe ser obligada sino quieres que tu piel se queme, te salgan manchas, aceleres su envejecimiento o, incluso, propicies otras afecciones más graves como el cáncer de piel o distintas enfermedades asociadas a la dermis.
Así, un gesto tan pequeño y cotidiano como es el de echarnos la crema solar en la piel, debe ser tomado muy en cuenta, para que la propia loción, ya sea más líquida o espesa, penetre bien en nuestra piel y haga en condiciones todos sus efectos de protección frente al sol. Os contamos cómo te tienes que echar la crema solar.
4Siempre la crema, primero, en la palma de la mano para controlar la cantidad
Repíte esta operación cada dos horas, o justo después de nadar o sudar. Y no hay que escatimar en cuanto a la cantidad de producto, pues debes asegurarte de que cubres bien todas las zonas de tu cuerpo, y que la capa es visible en un primer momento. Por último, frota a fondo la crema solar en tu piel, y sobre todo, en todas las áreas del cuello, cara, orejas, parte superior de tus pies y las piernas, a menudo las más olvidadas, junto con los labios, que también se queman. Aplícate un bálsamo labial con un SPF de al menos 15.