El pescado es uno de los alimentos más completos de la dieta. Su carne ofrece aportes nutricionales, como aminoácidos esenciales, hierro, calcio, vitaminas A, B, D y E, yodo, calcio, zinc…, para el buen funcionamiento del metabolismo humano. También es cierto, que es uno de los productos que más encarecen la cesta de la compra; quizás por ser un alimento fundamental en la dieta, y porque se consume en el día a día; o quizás por ambas razones a la vez, lo único cierto es que su precio es realmente elevado. Sin embargo, según el tipo de pescado, el precio varía. Estos son los pescados más baratos para comprar en verano y disfrutar de sus beneficios sin comprometer el presupuesto.
El precio de mercado varía en función del precio de la lonja y también en función de la ciudad y zona donde nos encontremos, así como de la oferta y la demanda del producto. Pero en verano podemos comer un pescado sano, bueno, fresco y barato, aunque es cierto que varios tipos y especies de las que se consumen no provienen del mar directamente, sino de piscifactorías como, por ejemplo, la trucha.
6BESUGO BLANCO, UNA ALTERNATIVA BARATA PARA EL VERANO
El besugo blanco, también conocido como aligote o pancho bicudo, es similar al besugo, aunque de menor tamaño. Es un pescado blanco que se cría en fondos arenosos. Es más carnoso que el besugo y se puede preparar como este, siendo una alternativa mucho más barata. La carne tersa y sabrosa del besugo blanco la hace ideal para asarlo al horno con una guarnición, aunque a la plancha o frito también muestra el carácter jugoso de la carne.