Multitud de aplicaciones de software, sistemas operativos y servicios recolectan gran cantidad de datos privados de sus usuarios, así como la actividad de uso. Esa información pueden usarla para mostrar anuncios personalizados y obtener ganancias de anunciantes, o para venderlos a terceros. WhatsApp, ahora propiedad de Facebook, es uno de esos servicios que sabe demasiado de ti.
Y lo cierto es que en este mundo que se ha vuelto tan hostil, especialmente en su parte cibernética, mientras menos sepan de ti mejor. La información es poder, por tanto, si eres más anónimo serás menos vulnerable ante ataques.
5Permisos
Cuando instalas WhatsApp estarás por un lado aceptando sus condiciones de licencia y por otro lado también aceptarás todos los permisos que la app pido en tu sistema operativo para operar.
Entre esos permisos podría estar la ubicación, acceso a contactos (incluso capacidad de modificarlos), acceso a la cámara del móvil y al micrófono (y grabar), acceso a la memoria interna (archivos), etc.
Pocos saben que también Facebook tiene gran libertad para acceder a tu foto de perfil. Incluso si tienes configuraciones de privacidad y seguridad algo más restrictivas.
También puede saber si haces cambios en la foto de perfil, conocer tu actividad diaria (cuándo fue la última vez que usaste la app), etc.