Cuando pensamos en un emprendedor lo imaginamos como una persona competente y valiente, capaz de superar todos los obstáculos que se pongan en su camino. Es cierto que tomar esta senda profesional no es fácil, pero hay una serie de competencias que te pueden ayuda a triunfar con tu idea.
Está claro que al emprender el campo que más tienes que dominar es aquel en el que vas a trabajar. Así, un cerrajero debería saber abrir y cambiar todo tipo de cerraduras, mientras que un peluquero tiene que estar al tanto en las últimas tendencias en tintes y cortes de pelo. Pero además de todo esto, el profesional que se pone al frente de su propio negocio debe manejar otras disciplinas como marketing o contabilidad. Vamos a ver qué conocimientos son básicos para tener un buen punto de partida.
6Saber gestionar el tiempo de trabajo es fundamental
Una vez que el emprendedor entra de lleno en su proyecto es normal que aparezcan episodios de estrés y agotamiento por la falta de tiempo para realizar todas las tareas pendientes. Lo que hay detrás de esto no es una falta de capacidad sino una mala organización del tiempo de trabajo disponible.
De ahí que una de las primeras cosas que deba aprender un emprendedor sea gestionar el tiempo del que dispone, organizando las tareas según un orden de prioridades, eliminando aquellas que no sean realmente necesarias y delegando aquellas que siendo importantes no puede llegar a asumir por falta de tiempo o de conocimientos.