Cuando pensamos en un emprendedor lo imaginamos como una persona competente y valiente, capaz de superar todos los obstáculos que se pongan en su camino. Es cierto que tomar esta senda profesional no es fácil, pero hay una serie de competencias que te pueden ayuda a triunfar con tu idea.
Está claro que al emprender el campo que más tienes que dominar es aquel en el que vas a trabajar. Así, un cerrajero debería saber abrir y cambiar todo tipo de cerraduras, mientras que un peluquero tiene que estar al tanto en las últimas tendencias en tintes y cortes de pelo. Pero además de todo esto, el profesional que se pone al frente de su propio negocio debe manejar otras disciplinas como marketing o contabilidad. Vamos a ver qué conocimientos son básicos para tener un buen punto de partida.
4Es imprescindible saber cómo vender la idea
No nos referimos aquí a la comercialización de productos o servicios, sino a ser capaz de vender la idea de negocio. Esto es esencial para que el emprendedor pueda acceder a la financiación que necesita, ya provenga esta de bancos o de business angels, pero también le puede servir de ayuda para encontrar posibles socios.
A media que el emprendedor aprende a vender su idea está potenciando sus capacidades comerciales, algo que le será después de gran ayuda para promocionar sus productos o servicios. Por suerte, en esta labor el interesado cuenta con la pasión y la ilusión por sacar adelante su idea, que en muchos casos son la mejor tarjeta de presentación si además van acompañadas de un buen plan de negocio.