El verano pasado desde MERCA2 recomendamos a los principales directivos de empresas que operan en España alguna lectura sugerente, serie de moda o cine para pasar el calor. Este mes de agosto, y para ser prudentes con las aglomeraciones, nos llevaremos a CEOs y presidentes a una isla desierta. ¿Qué pensarán en la intimidad? ¿Cuáles son sus preocupaciones? ¿Cómo ven el futuro?
El primer directivo que comparece en la particular isla desierta de MERCA2 es el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. Bajo un cocotero y con una humedad pegajosa, el máximo responsable del operador azul tendría una primera preocupación: por dónde empezar el despliegue de fibra en la isla. Y a buen seguro que al poco tiempo podría aseverar eso de que la isla tiene más FTTH que la suma del conjunto de las islas cercanas.
Algo que recae en el mérito del presidente de Telefónica, sobre todo cuando hace unos días la compañía anunció que para 2025 habrá cobertura de fibra del 100% en España. Eso, sumado a una gran capilaridad de 5G, la tecnología móvil del futuro.
Una vez pareada la isla con fibra, la siguiente reflexión de Álvarez-Pallete vendría en forma de picotazo en la cabeza. En concreto, las palabras de algún periodista recordando el precio de la acción de la compañía en el mercado. Y es que en esos giros extraños que a veces tiene la Bolsa, Telefónica lleva desde hace meses recibiendo un curioso castigo. El operador reformuló la estructura de la compañía, ha reducido deuda, ha digitalizado procesos y, casi sin despeinarse -aunque con un trabajo colosal-, ha mantenido su red impoluta durante la pandemia. Con millones de españoles forzando la máquina de las plataformas de video casi 24 horas al día.
PALLETE, EL HACEDOR
Cuando un consejo de administración ofrece la batuta de mando a un presidente, la obligación es que haga cosas, y a poder ser, que las haga bien. En el caso de José María Álvarez-Pallete, ha liquidado las divisiones de Latinoamérica que no aportaban, ha conseguido crear un gigante en Reino Unido, en Brasil mueve las fichas que puede, y en España se come el marrón de un mercado ‘low cost’ que nadie quiere detener. Y todo ello con una regulación asimétrica que, en muchos casos, sigue favoreciendo a quién arriesga menos con la inversión.
Esa ha sido, además, una de las grandes peleas de Álvarez-Pallete desde que tomara la primera voz en Telefónica: que las plataformas, OTTs y empresas de internet juegan con otras reglas. Y esa reflexión la hace en la isla mientras se echa a la carrera unos kilómetros. Ahí es complicado darle caza. El responsable del operador azul se ha propuesto su liderazgo como una carrera de fondo. Ha repetido en varias ocasiones que su voluntad es construir la compañía de los próximos 100 años.
Los retos son muchos. En España, así como el resto de mercados donde opera. Por eso, el descanso en la isla será mínimo. Además, como buen telefónico, habría que ver cómo se apaña sin conexiones. Y todo ello con algunas operaciones que siguen abiertas, como es el caso de Brasil y otras filiales de Latam.