miércoles, 11 diciembre 2024

Airbus arranca inversiones al Gobierno y desconfianza a los trabajadores

Airbus salió de la reunión con el Gobierno de España con una ristra de compromisos de inversión y pedidos para Defensa e Interior debajo del brazo. Ese principio de acuerdo ha sido recibido con cautela y sin euforias por parte de los sindicatos que admiten que es un primer paso positivo. El documento, repleto de buenas intenciones por ambas partes, aunque sin concretar, abre una puerta al optimismo a unos 1.600 trabajadores pendientes de su empleo.

La reunión entre los equipos liderados por el consejero delegado del fabricante aeronáutico, Guillaume Faury, y el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para intentar minimizar el impacto de la crisis derivada del covid-19 en el futuro de la compañía se ha saldado con compromisos por ambas partes. El verano pasará en calma, con el dulce sabor de boca de la buena disposición, pero de regreso, vuelta a empezar: “todo dependerá de la evolución y los planteamientos de Airbus en septiembre”, comentan fuentes sindicales.

Entre los aspectos mejor valorados por las federaciones de UGT FICA y CCOO de Industria, destaca el hecho de que “por vez primera”, se declara públicamente la condición de “estratégico” para el sector industrial. Ambas organizaciones subrayan, además, que se confirman y ratifican importantes compromisos en cuanto al mantenimiento y refuerzo de las capacidades industriales españolas, “no solo en la empresa tractora sino en el conjunto del sector aeroespacial español”.

Las valoraciones de los representantes de los trabajadores tras la reunión entre empresa y Ejecutivo, también recalcan que la contribución del Gobierno español supone “un respaldo absolutamente decisivo para nuestra industria”, lo que debe implicar “un giro de ciento ochenta grados en la orientación que se anunciaba sobre cómo salir de esta crisis y salvaguardar el empleo junto con las actividades industriales”.

La compañía francesa, que perdió 1.919 millones de euros en el primer semestre del año, se ha comprometido a minimizar el impacto en los empleos en el país y “buscar fórmulas y soluciones para las plantas con menor carga de trabajo, teniendo en cuenta su localización y todo ello en el ámbito de la negociación con los interlocutores sociales”. El Gobierno ha asegurado que “estudiará y adoptará medidas temporales en el ámbito laboral para mitigar el impacto de la crisis en el sector, preservando el conocimiento y las competencias”, según recoge el comunicado oficial conjunto.

INSUFICIENTE Y FALTO DE CONCRECIÓN

Hablamos de un documento que por sí mismo resulta “insuficiente y falto de concreción” puesto que “falta saber cómo se va a abordar el futuro de las plantas españolas y del sector, para recuperar las capacidades desarrolladas en España, una vez superadas las consecuencias de la crisis sanitaria”, según han manifestado fuentes sindicales a MERCA2.

Las medidas llegarán a las tres empresas -Civil, Defensa y Helicópteros-, a las que, si unimos los mecanismos de flexibilidad interna de la empresa recogidos en el convenio único, “serían suficientes para mantener el empleo”, tanto en las factorías del fabricante francés como en la industria auxiliar.

En cuanto al demandado plan industrial “esperamos que Airbus acepte esta negociación” manifiestan fuentes sindicales, así como que se fijen “fechas” para establecer una mesa de “seguimiento del cumplimiento” de los compromisos “con carácter inmediato” no más allá de la vuelta de vacaciones de verano, porque lo contrario “no sería entendible”.

En este sentido, los trabajadores no dan un paso atrás en sus movilizaciones, si bien es cierto que en agosto se interrumpe la actividad. Por eso, a la espera de cómo evolucionen los acontecimientos de cara a septiembre, y se pongan de manifiesto esas “buenas intenciones”, lo cierto es que entre los trabajadores persiste la “desconfianza”, según reconocen fuentes cercanas a la negociación.

La sensación que se extiende entre los empleados de Airbus es la de que en España “no existe una estructura -directiva- con capacidad y autonomía suficiente para tomar decisiones en beneficio, no sólo de las plantas españolas de Airbus, sino con una mirada más amplia hacia el sector aeroespacial en general”, concluyen las mismas fuentes.

LAS PROMESAS DE SÁNCHEZ

La mala situación comercial que atenaza al sector ha llevado a Airbus a plantear recortes de 15.000 empleos en su división comercial en todo el mundo. Este ajuste supondrá una provisión de entre 1.200 y 1.600 millones de euros y afectará a las factorías españolas con la supresión de 900 puestos de trabajo, que se suman a los 722 empleos del ajuste anterior de la división de Defensa y Espacio, lo que ha motivado un drama laboral en las ocho factorías que tiene el grupo en España.

De su lado, el Gobierno ha asegurado que estudiará y adoptará medidas temporales en el ámbito laboral para mitigar el impacto de la crisis en el sector, preservando el conocimiento y las competencias.

Entre las medidas acordadas, el Gobierno se compromete a impulsar un Plan Tecnológico Aeronáutico (PTA), ligado a los Fondos de Recuperación de la Unión Europea, que será gestionado por la Agencia Española de Innovación (CDTI), dotado con una asignación presupuestaria de 25 millones en 2020, 40 millones en 2021, 80 millones en 2022 y 40 millones en 2023. En total, 185 millones en cuatro años.

Estas cantidades junto a otras medidas y a las ayudas parcialmente Reembolsables (APRs), cuyo volumen disponible puede superar los 50 millones de euros anuales, «permiten financiar el mantenimiento y el refuerzo de las actuales capacidades del sector aeronáutico y de defensa en España y preparar la próxima generación de tecnologías de energías sostenibles y cero emisiones». En su conjunto, se estima que estas ayudas movilizaran proyectos por un importe superior a los 150 millones de euros anuales.

APOYO A LAS AEROLÍNEAS Y PEDIDOS EN DEFENSA

Además, Sánchez ha comprometido el apoyo de la Administración a las aerolíneas españolas que hayan sufrido el impacto de la crisis del covid-19 para mantener sus pedidos y facilitar la renovación de la flota con aviones más ecoeficientes.

El Ejecutivo español también se ha comprometido al lanzamiento de nuevas iniciativas en programas de defensa que van desde la transformación de tres Aviones A330 en MRTT (avión multipropósito de reabastecimiento), la adquisición de 4 aviones C295 para Patrulla Marítima, al lanzamiento de un programa conjunto entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Interior para la adquisición de 36 helicópteros h235 en una primera fase de seis años, ampliable a 59 en una segunda fase. A ello se suma un programa del Ministerio del Interior para adquirir 4 h260 en los próximos seis años.

Además, el Gobierno se compromete al inicio de la Fase II de desarrollo del programa NGWS/FCAS (Futuro Sistema de Combate Aéreo), continuando su desarrollo en los próximos años y a anticipar pagos asociados a la participación española en el programa A400M.

También se ampliará la participación de Airbus España en los programas espaciales como consecuencia del incremento en más de un 25% de la inversión de la Administración española en los programas de la ESA conforme a los compromisos adquiridos en la última Conferencia Ministerial de dicha organización.

Entre otros compromisos, se pretende dar continuidad, por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, al programa de apoyo a la innovación de procesos en el sector aeronáutico para el periodo 2020-2025 con una dotación anual mínima de 15 millones de euros y constituir un Fondo de Apoyo a la cadena de suministro dotado con un mínimo de 100 millones euros que permita su desarrollo y consolidación, con la cooperación de Airbus y el apoyo de TEDAE.

Dar traslado del papel a la realidad todos los compromisos recogidos será la auténtica prueba de fuego para todas las partes implicadas. Una vez más las organizaciones sindicales insisten: “No estamos ante una situación de ajuste, está en juego el futuro de la industria aeroespacial” .


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