A veces nos obsesionamos para adelgazar con la búsqueda de la dieta perfecta. Es como aquel que se ocupa demasiado de cómo aprender algo, en vez de ponerse a ello e ir avanzando. Pues esto es lo mismo. La clave no es qué dieta escoger sino empezar a vivir de manera sana y a comer equilibradamente. Es cambiar hábitos y paradigmas para no sólo adelgazar sino cambiar tu metabolismo. Por eso te vamos a dar los seis pasos a seguir para perder 4 kilos en una semana pero que te va a servir como base de alimentación continua.
El primer paso es deshacerte de la grasa que te sobra y no es un paso tan dramático ni duro como siempre te hacen creer. Haciendo las cosas bien, de la manera más natural que lo que imaginas, pierdes rápidamente entre 2,5 y 4,5 kilos en unos días. No se trata de pasar hambre sino de comer lo indicado en el momento indicado y en las cantidades justas. Nada más.
3Nada de azúcares, arroz, pasta y pan
Lo que comentábamos antes. Lo primero de lo que tira el cuerpo es de los carbohidratos y con ello no quemas grasa. Debes desterrar hidratos de carbono durante una semana, al menos. Estos alimentos son sanos, pero impiden que adelgaces. Además, te hacen retener líquidos y te producen hinchazón. Has de evitar a toda costa los panes, cereales enteros, pasta, arroz, galletas y bollos, caramelos, gominolas… y, por supuesto, todo lo que tenga azúcar añadido.
Cada vez más estudios demuestran que el azúcar es uno de los peores «venenos» para nuestro cuerpo y del que se derivan casi todas las dolencias y enfermedades en las sociedades modernas. De ahí que la clave es volver a la alimentación de nuestros antepasados, porque el cuerpo humano sigue estando programado para este tipo de alimentación. La llegada de los cereales, del cultivo y no digamos ya de los alimentos procesados, trastocó todo y lo peor es que es la base de nuestra alimentación, hecho que hay que desterrar.
Lo más probable, si tu dieta se basaba en hidratos y azúcares, es que durante los tres primeros días te notes rara, como que te falta la energía, pero es normal. Al cuarto día, aproximadamente, remontarás, ya que tu cuerpo comenzará a sacar fuerza de la grasa que tienes acumulada al haber gastado ya todo los ‘depósitos’ de hidratos.