Las tasas de emprendimiento en España nunca han estado en los niveles que serían deseables. En un país en el que el mercado de trabajo parece tener problemas para dar cabida a colectivos como los jóvenes, las mujeres, o los mayores de 45 años, cabría pensar que emprender es la mejor manera de desarrollarse profesionalmente, pero lo cierto es que son realmente pocos los que se animan a dar el paso.
Si poner un negocio en marcha es una opción que muchas personas no se plantean, con la llegada de la crisis de la Covid-19 las cosas se complican todavía más. Los últimos datos señalan que el número de altas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos ha descendido, lo que nos dice que son menos las personas que emprenden.
En el primer semestre del año las altas en el RETA han descendido un 28% en comparación con el mismo período del año pasado. Esto supone una diferencia de 104.514 autónomos entre un año y otro. En el primer semestre de 2020 solo se han dado de alta como autónomos un total de 268.260 personas.
Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) destacan que una de las razones que explican estas malas cifras es que en España solemos experimentar durante el segundo trimestre un importante aumento de las altas de trabajadores por cuenta propia que desarrollan su labor en el sector turístico, pero este año no se ha producido este fenómeno.
A ello hay que sumar que con la complicada situación económica que atraviesa la economía y la incertidumbre en cuanto a los rebrotes, quien tiene una idea de negocio es ahora más precavido que nunca y prefiere no arriesgarse a emprender.
Menos emprendimiento en las Comunidades Autónomas más emprendedoras
Cataluña, Madrid y Andalucía están siempre en el top de las regiones con mayor número de emprendedores. Sin embargo, en esta ocasión se posicionan como los tres territorios en los que se ha registrado un menor número de altas.
En Cataluña se han registrado 21.500 altas menos que en los meses de enero a junio de 2019. En Andalucía se ha producido 15.843 altas menos, mientras que en la Comunidad de Madrid la diferencia entre el año pasado y este son 14.624 nuevos autónomos menos.
Estas tres autonomías ofrecen a los interesados una gran cantidades de sectores de actividad en los que emprender, e incluso cuentan con diferentes ayudas y subvenciones, y aún así no han sido capaces de mantener los niveles de emprendimiento alcanzados en años anteriores.
Las bajas se mantienen bajo control
Que haya menos altas en el RETA no es un buen dato para la economía en su conjunto, puesto que justo ahora estamos en un momento en el que hace falta más emprendimiento e innovación. De hecho, incluso en circunstancias tan complejas como las actuales sigue habiendo buenas oportunidades para emprender y sectores que están ahora mismo en pleno desarrollo, como el de la formación digital y los servicios de asistencia a personas mayores.
Además, los expertos consideran que los emprendedores van a ser transcendentales en la recuperación económica, y es que no podemos olvidar que autónomos y pymes son grandes fuentes de generación de empleo.
Lo único “bueno” que se extrae de los últimos datos sobre afiliación al RETA es que no ha habido demasiadas bajas. Esto demuestra que quienes han adoptado el emprendimiento como forma de vida están capeando el temporal e intentando resistir para llevar su negocio al éxito.
Si comparamos los datos del primer semestre de 2019 con los datos del primer semestre de este año, comprobamos que en esta ocasión se han producido 49.000 bajas menos. Han abandonado el RETA 289.136 autónomos en comparación con los 338.360 que lo hicieron el año anterior.
Para los expertos esto se debe a la puesta en marcha de medidas de apoyo a los autónomos como la prestación extraordinaria por cese de actividad, que ha permitido a los autónomos que tuvieron que cerrar su negocio durante el estado de alarma, o que vieron bajar su facturación de forma notable, mantenerse económicamente.
Uno de los requisitos imprescindible para recibir la ayuda era seguir dado de alta en el RETA, lo que ha evitado que muchos autónomos en dificultades se dieran de baja. De hecho, ahora que se ha prorrogado la ayuda para supuestos muy concretos, uno de los requisitos a cumplir sigue siendo no cursar baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Por Comunidades Autónomas Cataluña es la que menos afiliados al RETA ha perdido, la diferencia entre los datos de enero a junio de 2019 y 2020 es de 12.835 bajas menos. Le sigue la la Comunidad de Madrid con una diferencia de 5.371 bajas menos y luego Andalucía con 5.351.
El balance final es positivo, el emprendimiento se mantiene estable
Aunque en el primer semestre ha habido menos altas en el RETA, también es verdad que ha habido menos bajas, esto hace que el saldo final sea positivo, puesto que hay un equilibrio. Sin embargo, los expertos no se dan por satisfechos con estos resultados.
El gran temor ahora mismo es que las ayudas a los autónomos desaparezcan. Si esto sucede habrá que afrontar un elevado número de bajas del RETA a la vez que el número de altas seguirá ralentizándose, lo que podría dar lugar a un resultado negativo a final de año. España no solo no habría conseguido mantener su nivel de emprendimiento sino que habría perdido autónomos y con ellos también el empleo que estos generan.
Por eso, desde las principales asociaciones de autónomos ya han comenzado las reivindicaciones para que ayudas como el cese extraordinario de actividad de prorroguen como mínimo hasta final de año. Por el momento se ha conseguido una nueva prórroga hasta septiembre, pero los rebrotes hacen prever que esto no sea suficiente.
Poco se sabe sobre una hipotética prórroga de las ayudas para autónomos, pero las Comunidades Autónomas también están poniendo su granito de arena en este sentido y han aprobado nuevas ayudas destinadas a ayudar a los autónomos que ya están en activo y a incentivar a que las personas con buenas ideas se animen a dar el paso de emprender.