Los seres humanos siempre estamos en esa búsqueda de hacer cosas nuevas en la cocina, sobre todo con este confinamiento al que hemos estado sometido últimamente. Y es que estar casi todo el día en casa también hace que tengamos más ansiedad. Seguramente queremos hacer recetas saludables, pues los hábitos alimenticios deben estar en todo momento. Hoy te vamos a presentar recetas con harinas, pero no son de trigo.
Lo cierto es que hay muchos tipos de harinas que nos permiten hacer diversas preparaciones. Así que es la mejor oportunidad para que empieces a conocer los mejores platos con harinas, y que tú puedes hacer. Es bueno que te quedes hasta el final, porque saber cuáles son los trucos más importantes, te ayudará a sorprender a los tuyos cuando menos lo esperen. Ha llegado el momento que demuestres todas tus habilidades en las culinarias.
3Las harinas: Pasos para que hagas galletas de avena
El cuerpo necesita de harinas, y aquí te presentamos otra de las recetas saludables donde no usarás las famosas harinas de trigo. Hay una solución para todo, ahora tu producto principal es la avena. Como bien sabemos trae muchos beneficios para el organismo, razón por la cual te recomendamos hacerla en casa.
Ingredientes:
- 1 huevo grande
- 100 gr de copos de avena.
- 50 gr de mantequilla.
- 40 gr de azúcar.
- 1/2 cucharadita de levadura
- 1/4 cucharadita de sal.
- 1/2 cucharadita de postre de canela
Estas galletas son saludables, y las recetas las puedes compartir con tus familiares, o al tener visitas en casa, ofrecerles unas galletas de avena sería una maravilla. Lo primero que debes hacer es ubicar un bol que sea considerablemente grande para que puedas trabajar la mezcla. Colocas el huevo, la harina de avena y mantequilla y empiezas a integrar los productos. Puedes ayudarte con una cuchara de madera.
Una vez esté integrado tienes que añadir el azúcar, la levadura, el punto de sal, y el postre de canela. Este último le dará sabor y un olor divino. Sigues trabajando tu masa hasta que la puedas extender en una mesa limpia. Con un rodillo u otro material estiras la masa para que esté fina, y utilizando moldes para galletas empiezas a sacar tus galletas.
Metes al horno en una charola enmantecada con harina, y la dejas dorar. Puedes servir con chocolate frío o caliente, café, y hasta un zumo de naranja. Es ideal para picar entre horas.