Existen muchas dietas proteicas que reducen los carbohidratos y nos prometen una pérdida de peso rápida y relativamente sencilla. Los alimentos ricos en proteínas aportan mucha saciedad, por lo que nos calman antes el hambre y esto nos ayuda a comer menos. Pero el mayor reto es peder kilos y no recuperarlos durante el temido efecto rebote. Para conseguirlo, una dieta proteica bien planteada puede ser la mejor opción, ya que además de conseguir un peso saludable, nos puede ayudar a adquirir mejores hábitos alimenticios.
2EN QUÉ CONSISTE
El menú diario de una dieta proteica se tiene que dividir en cinco ingestas: las comidas principales, más la media mañana y la merienda. Esto ayuda a que el metabolismo se mantenga activo y vaya quemando la energía a medida que la recibe. También es la mejor forma de mantenernos saciados y evitar atracones. En cada comida el plato se dividirá de la siguiente manera: un tercio de alimentos proteicos y dos tercios de verduras. Está permitido comer carnes y pescados frescos de todo tipo, verduras y frutas de toda clase, y productos lácteos y huevos. Incluso están permitidos los alimentos crasos como los frutos secos crudos o el aceite de oliva. Como se puede ver, no es una dieta para nada restrictiva.