La Infanta Cristina ha cumplido recientemente 55 años, la hija mediana de los reyes eméritos ha experimentado grandes cambios en su vida, y muchos de ellos se han concentrado en los últimos años. Ha pasado de ser la favorita de su padre a acabar prácticamente en el destierro, un miembro de la Familia Real al que es mejor mantener alejado de todo.
Por si tener a su marido en la cárcel y no haberlo podido ver en meses debido al coronavirus fuera poco, a esto se suma ahora los problemas de su padre con el Fisco, y es que las noticias sobre la fortuna privada de Juan Carlos I y sus cuentas en paraísos fiscales no dejan de llegar. Así que seguro que este no ha sido su cumpleaños más feliz.
1Una vida de música y deporte
El 13 de junio de 1965 nacía en Madrid la segunda hija de don Juan Carlos y doña Sofía, recibiendo el título de Infanta de España y el tratamiento de Alteza Real. Realizó sus estudios en el colegio Santa María del Camino de Madrid y se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid. A principios de los 90 se trasladó a Nueva York para hacer un máster en Relaciones Internacionales.
Además de dedicarse a sus estudios, la Infanta Cristina vivió una juventud muy cercana al entorno de la música y del deporte, dos mundos a los que se mantiene vinculada en la actualidad. No en vano desde 1990 existe el Concurso de Piano Infanta Cristina y también un premio internacional de guitarra lleva su nombre desde 1985.