Aunque el suministro de mascarillas es bastante más satisfecho en la actualidad, no todos pueden permitirse comprar suficientes unidades como para cambiarlas según las recomendaciones de los fabricantes. Por tanto, la mayoría de las personas está desinfectando sus mascarillas, incluso si son desechables. De esa forma pueden alarga algo su vida, aunque podrían estar reduciendo su efectividad si la desinfección no se hace correctamente.
Según los estudios, si las mascarillas se mojan o no están bien limpias, su efectividad se ve afectada. Por eso es importante una buena desinfección y conocer cuáles son los límites de cada tipo de mascarilla.