Otra vez ha pasado: la última actualización de Windows (Windows 10) está dando problemas a muchos usuarios y haciendo que sus equipos se bloqueen. Esta actualización se lanzó en mayo de este año. La estrategia de Microsoft con Windows 10 es que solo pueda ser descargada por los equipos que sean 100% compatibles con su instalación, sin embargo incluso estos ordenadores están teniendo problemas después de haber instalado el nuevo sistema operativo actualizado. En el caso de que se trate de descargar en un equipo no compatible, aparece un mensaje en Windows Update informando de la situación y recomendando que no se descargue de forma manual.
La compañía de Bill Gates lanzaba Windows 10 con una serie de mejoras para los usuarios, pero parece que está generando más problemas que ventajas. Ante las quejas de los usuarios, la compañía ha tenido que pronunciarse y aceptar sus errores, informando a los afectados que por el momento la única solución es eliminar la actualización inmediatamente de sus ordenadores. De momento no han ofrecido ninguna otra una alternativa así que estamos a la espera.
PROBLEMAS EN LA BATERÍA, PANTALLAS A NEGRO Y CAÍDA DE PROGRAMAS
Los problemas que acarrea esta actualización defectuosa afectan al rendimiento de la batería, la realización de impresiones y la funcionalidad de búsquedas. Pero en muchos foros donde los usuarios han expresado su malestar, algunas personas han denunciado otros problemas de uso como bloqueos momentáneos, problemas para el encendido y el arranque, pantallas a negro, programas que se caen, fallas en el audio y el no funcionamiento óptimo de los parámetros más básicos. Como Microsoft no ha dado más explicaciones, la comunidad de usuarios de Windows ha barajado la posibilidad que todo se deba a una cuestión de compatibilidad. Así que por el momento, si queremos que nuestro ordenador siga funcionando correctamente, lo mejor es no instalar la última actualización de Windows.