Por regla general, todos tenemos un bote de polvos de talco en casa. Aunque lo más habitual es usarlos para cuidar la piel del bebé, ya que evita que su sensible piel se irrite. Seguramente lo utilices para evitar el roce de las piernas y poco más, lo cierto es que este producto tiene muchos más usos de los que podrías imaginar.
Los polvos de talco son realmente útiles cuando conoces todos los usos que puedes darle y los llevas a cabo. No solo ahorrarás en la compra de otros productos, si no que mejorará tu vida notablemente. Sigue leyendo cuáles son estos trucos para sacarle el máximo partido.
4Limpia las manchas de sangre y aceite con polvos de talco
Lidiar con algunas de las manchas de nuestra ropa es un gran problema en ocasiones. Mucho tiempo perdido y un buen gasto en productos que no siempre funcionan. Incluso en ocasiones alguno de estos ha llegado a echar una prenda de ropa a perder. Pero esos días se acabaron, si has manchado algo con sangre o aceite, no dudes en recurrir a los polvos de talco para acabar con tu problema.
No cabe duda de que las manchas de grasa son difíciles de eliminar, pero el talco puede ser un atajo en este proceso. Espolvorea por encima de la mancha y deja que absorba durante unos minutos todo el aceite. Pasado unos minutos, utiliza un cepillo para eliminar el talco y procede a lavar tu prenda como lo has hecho siempre.
Por otro lado, tenemos las manchas de sangre, muy habituales en las rodillas de los niños, o al menos era así hace algunos años cuando todos salían a jugar a la calle con amigos. Para eliminar esta mancha, haz una pasta con polvos de talco y agua. Aplica lo obtenido sobre la mancha y deja hasta que se seque. Ahora lava la prenda como has hecho siempre y podrás comprobar que ha desaparecido la sangre.