Enel obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.947 millones de euros en el primer semestre de 2020, lo que representa un descenso del 12% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado este miércoles la empresa.
La facturación de la firma italiana a cierre de junio alcanzó los 33.375 millones de euros, lo que equivale a un descenso del 18,5% en comparación con el primer semestre de 2019. Por segmentos de negocio, los ingresos procedentes de generación térmica cayeron un 25,4%, hasta 12.276 millones de euros, mientras que el negocio de consumidores finales reportó al grupo 14.417 millones, un 14,4% menos.
Por otro lado, la rama de redes e infraestructuras alcanzó una cifra de negocio de 9.548 millones de euros, un 10,7% menos, al tiempo que Enel Green Power cayó un 6,8%, hasta 3.575 millones, y Enel X ingresó 463 millones, un 5,9% menos.
De su lado, los costes de compra de gas, electricidad y combustible fueron de 13.769 millones de euros, un 32,5% menos, al tiempo que el coste de los servicios y otros materiales se situó en 8.332 millones (-5,8%) y el gasto en personal fue de 1.855 millones (-20,7%).
Asimismo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) experimentó un descenso del 2,9% en comparación con el primer semestre de 2019, hasta 8.645 millones de euros. En cambio, el resultado neto de explotación (Ebit) descendió un 12%, hasta 4.543 millones. El grupo ha atribuido este descenso al impacto extraordinario de depreciación de una planta en Chile como resultado de su cierre anticipado, así como a otras depreciaciones registradas en Italia y España.
La deuda financiera neta del grupo al cierre del periodo alcanzó los 50.411 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,6% en comparación con el cierre de 2019. La compañía ha explicado este alza por las inversiones realizadas durante el periodo, así como a la adquisición de una mayor participación en Enel Américas y Enel Chile.