El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha afirmado que la energética no prevé cambios en su política de dividendo, a pesar del impacto por la crisis del Covid-19, y ha subrayado que la capacidad para hacer frente a ese compromiso de retribución con sus accionistas está «intacta». En una conferencia con analistas, Bogas subrayó que el grupo cuenta con una «sólida» situación financiera, reforzada por su balance y acceso a los mercados financieros.
El pasado mes de noviembre Endesa actualizó su ‘hoja de ruta’, anunciando el reparto de unos 5.970 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en el periodo 2019-2022. En concreto, en 2020 la retribución a sus accionistas alcanzará los 1,6 euros por título, mientras que en 2021 se situará en un mínimo de 1,4 euros brutos por acción y en 2022 ascenderá a 1,3 euros por título.
En este sentido, a pesar del entorno incierto por la pandemia, Bogas también ratificó las estimaciones del grupo para este año, manteniendo sus objetivos para el ejercicio de un resultado bruto de explotación (Ebitda) de unos 3.900 millones de euros y un beneficio neto ordinario de aproximadamente 1.700 millones de euros.
Sumando las provisiones por insolvencias asociadas a la pandemia, Endesa estimó un efecto negativo en sus cuentas asociado al Covid-19 de 100 millones de euros en el resultado neto de explotación (Ebit) y de unos 75 millones de euros en el beneficio neto, en el conjunto del semestre.
En la conferencia con analistas el director financiero del grupo, Luca Passa, indicó que, sin este impacto, el Ebitda ordinario en el semestre habría subido un 8% y el beneficio un 21%.
INVERSIONES
Asimismo, Bogas señaló el compromiso de la compañía con avanzar en sus planes de inversión, más allá de que algún proyecto en renovables pueda sufrir algún retraso «menor» por la crisis del coronavirus, y en lugar de estar en marcha para este año lo esté para principios de 2021.
La energética estudia acelerar sus inversiones para 2021-2022 un 30% si acompañan las condiciones fiscales y regulatorias, para lo que tiene un plan acelerado de 7.500 millones de euros, unos 1.700 millones de euros más, con un efecto multiplicador sobre el PIB del país que estima en 2.700 millones de euros, y capacidad para generar 12.000 empleos directos e indirectos y alrededor de 27.000 empleos inducidos anualmente.